La posibilidad de que se declaren brotes de ébola en los países europeos es escasa debido al sistema sanitario existente y a la naturaleza del virus, cuyo rango de transmisión es muy inferior al de la gripe, pero no es descartable un goteo de casos aislados causados por el tráfico internacional de personas, lo que obligará a mantener la guardia durante un periodo prolongado. Según una previsión de la Universidad de Lancaster, que ha analizado fundamentalmente los desplazamientos por avión, Francia y el Reino Unido son los países más expuestos porque, en tanto que antiguas potencias coloniales, son los que mantienen más contacto con la región ahora afectada.

Los investigadores, que no fueron capaces de predecir el estreno español, aunque ciertamente se ha tratado de una situación especial, han calculado que Francia y el Reino Unido tienen respectivamente un 75% y un 50% de posibilidades de detectar algún caso dentro de sus fronteras antes de que concluya este mes, aunque los porcentajes bajan al 25% y el 15% si se produce, como todo indica, una drástica reducción (80%) de los intercambios comerciales y de los viajeros. "Es una lotería --comenta el bioinformático Derek Gatherer--. Si esto sigue así, es cuestión de tiempo que uno de esos casos africanos termine en Europa". Las proyecciones de la misma universidad estiman que, al ritmo actual, el número de casos en África podría llegar a final de mes a 18.000 afectados.

Movilidad

"La clave es la movilidad --prosigue el físico estadístico Albert Díaz-Guilera, profesor de la Universidad de Barcelona (UB)-- Muy posiblemente, los brotes de décadas pasadas en África central se extinguieron porque el infectado no tenía tiempo material de contagiar la enfermedad. El virus los mataba, a él y a sus próximos, y se acababa el brote. Las cosas han cambiado mucho en los últimos años con las carreteras y las comunicaciones".

En el caso del ébola, una de las dificultades para el control es que los viajeros recién infectados, con aparente buen estado de salud, difícilmente van a ser detectados en los aeropuertos. El periodo de incubación puede prolongarse 21 días.

"En una pandemia de las características actuales, parece inevitable que algún otro caso se detecte en Europa o América, aunque no necesariamente luego habrá una nueva transmisión", insiste Yamir Moreno, profesor de la Universidad de Zaragoza que ha realizado diversas proyecciones sobre evolución de virus. Los modelos matemáticos dedicados a estos cálculos "mejoran cuantas más variables se le añaden, como el tiempo de latencia del virus, la densidad de población de una zona, la existencia de centros de salud o la abundancia de carreteras, entre otros factores", relata Moreno. Lo que sucede, añade, es que no es fácil determinar "la transmisibilidad, es decir, el número de contagios secundarios para cada persona afectada, una variable que lógicamente afecta mucho al resultado final".

Demasiado tarde

"Antes no nos creíamos estas proyecciones, pero ya no es así", añade Díaz-Guilera, quien recuerda que pudo predecirse con antelación que España sería uno de los primeros países en detectar casos de la anterior epidemia de gripe A porque mantiene una gran relación con México, uno de los focos principales.

"En el caso de los países industrializados, incluso si se forma una cadena de transmisión, de persona a persona, no es probable que sea larga", sostiene el Centro de Enfermedades Infecciosas de EEUU. Las personas no viven en Europa en condiciones de hacinamiento, por lo que la enfermedad no tiene el mismo ambiente que en un barrio de chabolas en Monrovia.

"Los países occidentales no han prestado suficiente atención a muchas enfermedades peligrosas porque se consideraban del Tercer Mundo. Y ahora se dan cuenta, ya muy tarde, de que no están preparados para hacerles frente", lamenta Albert Bensaid, especialista en enfermedades emergentes del Centro de Investigación en Salud Animal (Cresa). Bensaid considera inadmisible que en Europa no haya más que un par de centros que estudien el ébola. "Se está recortando en asuntos de bioseguridad. No se dan cuenta de que una pequeña inversión en este campo puede significar un ahorro futuro de millones de euros".