Con al menos quince días de retraso ha comenzado la cosecha del cereal en la comunidad. Como sucede siempre en el sector primario, las previsiones dependen de quién las cuenta, pero tras esta primavera atípica se espera de buena calidad tras una fase de maduración más lenta de lo habitual. El mayor riesgo está en la posible aparición de hongos o en las tormentas de granizo que han menudeado en las últimas semanas.

retrasos

Peligra la siembra del maíz de ciclo corto

Si todo va bien, en el sindicato UAGA calculan que la cosecha de este año será un 30% más elevada que el anterior. El secretario general José Manuel Penella considera que han sido varios los factores que han permitido esta tendencia, que solo podría verse truncada por el pedrisco o la aparición de hongos. El riesgo es superior al de otras épocas porque la combinación de temperaturas suaves y mucha humedad podría poner en peligro la correcta formación de los granos.

Desde Araga reconocen que la situación es «extraña». Su responsables Jorge Valero creen que este tipo de situación, que afecta princialmnte a la calidad, es más difícil de compensar. «Para el pedrisco tenemos los seguros, pero cuando las cosas van mal por otros factores no se puede hacer nada», reconoce.

Por culpa del retraso en unas dos semanas en la recogida de trigos y cebadas se puede producir una merma en los maíces de ciclo corto que se suelen sembrar una vez cosechado lo actual. Los agricultores tienen como opción apostar por variedades de rápido crecimiento y poco rendimiento o renunciar a un esfuerzo que podría no compensar si la climatología en verano es menos benigna que la actual. «Se corre el riesgo de que cambie la tendencia a partir del mes de julio», asume Valero.

CALIDADES

La cereza se ha dañado por las lluvias

El campo aragonés también está en este momento comenzando la campaña de la fruta. El secretario general de UPA, José Manuel Roche, lamenta que algunas de las fuertes tormentas hayan afectado, entre otras, a melocotones y nectarinas. «Agroseguro ya ha comenzado a analizar la situación», destaca.

Otro aspecto a tener en cuenta es la cereza, que es un cultivo al alza en la comunidad. Aunque podría haber sufrido un «varapalo importante» la primavera ha sido comprensiva. Las fuertes gotas de agua dañan el fruto y se producen rozamientos con las hojas que provocan pérdidas en la calidad con el consiguiente descenso en las ventas. Pero hasta ahora los daños no son significativos y es previsible que así siga siendo. «Esperemos que con las variedades que todavía no han madurado no se produzca esta situación», indica Roche.

CONFIANZA

Habrá agua, pero se reclaman embalses

Y en medio de esta primavera atípica existe una certeza. Los pantanos están soltando agua para poder recoger en las próximas semanas los caudales que provengan del deshielo. «Tenemos que estar preparados», explica Valero, que al mismo tiempo reclama ampliar el sistema de embalses para no tener que renunciar.

Penella cree que la campaña de riegos durante el verano será positiva, pues tradicionalmente en el mes de junio ya se suele hacer servir agua embalsada y eso no está sucediendo. Como siempre, habrá que estar pendiente de los cielos.