El consejero de Hacienda, Javier Campoy, aseguró ayer en el pleno de las Cortes que el cierre contable a 6 de octubre no tendrá repercusiones negativas para pymes, autónomos o ayuntamientos en contra de las advertencias en ese sentido de la oposición. Respondió nada menos que a cuatro preguntas del PSOE, CHA e IU sobre las consecuencias que tendrá el adelantamiento del cierre del ejercicio contable para entidades sociales, empresas, proveedores, autónomos y ayuntamientos, y económicas sobre el presupuesto del 2015, y el consejero ha aseverado que ninguno. Subrayó que las consecuencias que tiene son las propias de cualquier cierre de un presupuesto de cualquier comunidad autónoma, que no tendrá repercusiones negativas para proveedores, pymes, autónomos, empresas y ayuntamientos y que únicamente supone no iniciar nuevos procedimientos de contratación y todos los iniciados se terminarán de pagar. "Es una práctica habitual de todas las administraciones para poder ordenar la gestión y que antes que Aragón la adoptaron comunidades".