Fidel no dejaba a nadie indiferente. El comandante generaba odio y amor en todos los ámbitos. En el musical hubo muchos artistas que tomaron partido. Carlos Puebla, cantautor que siempre se posicionó al lado de la revolución, fue el que más glosó la figura de Castro, con canciones como Y en esto llegó Fidel. Uno de los músicos más cercanos a Fidel era Silvio Rodríguez. La sombra de Fidel surca muchas de sus composiciones, en odas como El necio. Su defensa del castrismo le llevó a enfrentarse a Pablo Milanés, otro símbolo del movimiento de la Nueva Trova Cubana.

Las mayores críticas llegaban desde Malecón y 90, como llaman los cubanos a Miami, situada a 90 millas del popular paseo de La Habana. En el 2006, cuando Fidel pasó el testigo a su hermano Raúl, Pitbull compuso desde allí Ya se acabó. «Ahora a empezar de nuevo, ojalá que se caiga el viejo», soltaba con rabia.

En el 2012, el Gobierno de Raúl Castro acabó con el veto en las emisoras cubanas a medio centenar de artistas críticos con el régimen, una lista negra en la que se encontraban, entre otros, Celia Cruz, Gloria Estefan y Bebo Valdés. El pasado marzo, los Rolling Stones desembarcaban en un histórico y simbólico concierto: «Sabemos que durante un tiempo era difícil escuchar nuestra música. Pero aquí estamos», dijo en español Mick Jagger en La Habana.