Desde que empezó el siglo XXI, la difunta duquesa de Alba visitó Aragón en tres ocasiones por distintos motivos, ya estuvieron relacionados con sus aficiones particulares, con actos protocolarios o con una vuelta a sus raíces ancestrales en la tierra de una parte de sus antepasados.

La primera de las visitas tuvo lugar en el año 2005, cuando la peña taurina La Madroñera, compuesta exclusivamente por mujeres, le entregó el título de madroñera de honor y la nombró asimismo presidenta honoraria de la entidad.

El siguiente viaje se produjo solo un año más tarde, en el 2006. Cayetana de Alba fue nombrada pregonera de la Semana Santa de ese año en el Bajo Aragón y participó en Híjar, cuna de la casa del mismo nombre, en la exaltación de la Ruta del Tambor y del Bombo.

"Recuerdo que fue exquisita con todo el mundo", explica la historiadora María José Casaus, que ha escrito varios estudios sobre los vínculos entre la Casa de Híjar y la de Alba.

De hecho, en el año 1957 Cayetana recibió el título de duquesa de Híjar, un título creado en 1483 por Fernando el Católico y que en el 2013 pasó a su hijo Alfonso Martínez de Irujo.

Y, por último, la duquesa visitó la ciudad de Zaragoza en el año 2008, durante la celebración de la Exposición Internacional, dedicada al agua. Acompañada de su exnuera María Eugenia Fernández de Castro, y en silla de ruedas por una dolencia, recorrió la sede de Ranillas y los pabellones dedicados a varios países.