Unir todas las reivindicaciones ciudadanas el 1 de mayo para cambiar el rumbo de las políticas del Gobierno central. Este es el principal objetivo de los sindicatos CCOO y UGT, que saldrán a la calle este Primero de Mayo en Aragón para clamar contra la precariedad laboral y la desigualdad entre sexos y por unas pensiones dignas.

El secretario general de CCOO en Aragón, Manuel Pina, y su homólogo en UGT, Daniel Alastuey, presentaron ayer en Zaragoza las tradicionales movilizaciones en la comunidad por el Día del Trabajador bajo el lema Tiempo de ganar. Las centrales mayoritarias esperan que el 1 de mayo sea un «punto de inflexión» tras una salida de la crisis «injusta» para los trabajadores.

Pina criticó que «los últimos cuatro años de crecimiento macroeconómico sostenido» no se han trasladado a las rentas de trabajadores. «En la comunidad todavía hay 35.000 parados más que antes de la crisis», «menos del 50% de los trabajadores tiene un contrato indefinido» y «las empresas se siguen aprovechando de las herramientas de la reforma laboral para no subir los salarios». En ese sentido, Alastuey puso sobre la mesa que «el crecimiento del PIB ronda el 3%, cuando la subida salarial media se acerca solo al 1,5%».

Por ello, ambos reclamaron cambios legislativos entre los que se encuentra «la derogación de las últimas reformas laborales», e insistieron en «retomar la negociación colectiva y establecer un diálogo «serio» con la patronal para subir los salarios. En el caso de que el diálogo con el Gobierno y con los empresarios no se produzca a corto plazo, el secretario general de CCOO advirtió de que llegarán «unos meses calientes». «Seguiremos movilizándonos», adelantó.

«CALIDAD DEMOCRÁTICA»

Asimismo, Alastuey defendió la necesidad de acompasar el crecimiento económico a los salarios, no solo por una cuestión de «justicia social», sino también por un tema de «engrase de la propia economía» que genere «más consumo». El dirigente sindical le recordó al Gobierno que España ha salido de la crisis gracias al «sacrificio» de los trabajadores, los pensionistas, las mujeres y los jóvenes. Para que los derechos y libertades de los ciudadanos se repeten, pidió al Gobierno central que recupere la «calidad democrática».

Pina, por su parte, reclamó contratos de calidad, ya que «la temporalidad en la comunidad se sitúa en el 27%». Además, agregó que «se han destruido 6.700 puestos indifinidos y se han creado 1.300 temporales». Tanto UGT como CCOO incidieron en que esta precariedad sigue afectando en mayor medida a las mujeres. «La precariedad está presente sobre todo en el mundo de la mujer, tanto en la entrada, como en sus condiciones de permanencia. En cuanto a los salarios, las mujeres también tienen una brecha salarial importantísima».

Con las reivindicaciones más relevantes de la ciudadanía, las del empleo precario, la desigualdad entre hombres y mujeres y la de los pensionistas, UGT y CCOO saldrán a la calle con el objetivo de representar a la mayoría.