El Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés pasa a la acción en la lucha para evitar los continuos y constantes episodios de saturación --la consejería niega que haya habido colapso-- en las urgencias hospitalarias. No esperará más el Ejecutivo, que, desde el próximo lunes, pondrá en marcha una serie de medidas --tanto en Atención Primaria como en los propios hospitales-- anunciadas ayer por el consejero, Sebastián Celaya, entre las que figuran la apertura del servicio nocturno de urgencias de Sagasta. A pesar de las dudas y de que la consejería admite que "muchas" voces advierten de que la reapertura --el anterior consejero, Ricardo Oliván, cerró en agosto del 2014 para reforzar las Urgencias del hospital Provincial-- no supondrá reducir la afluencia el Miguel Servet, Celaya ha retomado su idea inicial y, a partir del lunes, Sagasta recuperará su Punto de Atención Continuada (PAC), de momento, hasta las 12 de la noche.
Sin embargo, esta primera medida anunciada por el departamento podría toparse con un escollo imprevisto, ya que, según ha podido saber este diario, no hay médicos que quieran ir desde las 20 a las 24.00 horas. Si no hay avance en las próximas horas, la reapertura podría aplazarse.
DOS MÁS
Pero no será el único PAC que se añada a la actual oferta --hay cuatro en estos momentos en la capital aragonesa-- porque, a medio plazo, Sanidad planea abrir sendos servicios de Atención Continuada en los centros de especialidades Inocencio Jiménez y Grande Covián "para que no haya excusa ya para acudir primero a los centros de Primaria en lugar de acudir directamente a Urgencias", indicó ayer Celaya, que, en relación a la reapertura de Sagasta, subrayó que "no podemos estar invitando a los ciudadanos a que vayan primero a su centro de Primaria si cerramos los PAC".
Pero la Administración aplicará más medidas en los centros de salud destinadas a "redistribuir el flujo de pacientes", algo que correrá a cargo del 061, cuyo servicio telefónico se reforzará. "Se trata de que los pacientes llamen a este servicio para que un profesional sanitario les indique el punto más adecuado para que sean atendidos en las mejores condiciones", dijo Celaya. Así, Sanidad controlará las agendas para que haya siempre un número suficiente de agendas abiertas en función de la época del año. De este modo, si un centro de salud acumula más de tres días de demora en citaciones a pacientes, se abrirá una consulta "de rebosamiento". Además, aumentarán las sustituciones y los refuerzos.
El plan, por supuesto, también alcanza al hospital Miguel Servet, donde la DGA asegura que no se ha incrementado la afluencia a Urgencias respecto al año pasado e incluso ha bajado el porcentaje de los que requieren ingreso. En todo caso, para paliar las largas esperas por falta de camas, Sanidad abrirá a corto plazo una planta del Servet que se denominará hospital de corta estancia y que estará atendida por el personal de Urgencias.
Además, el sistema de gestión de camas --liderado por el médico de Urgencias, que es el encargado de buscar una cama cuando alguien debe ingresar--- funcionará las 24 horas. Para asegurase la disponibilidad de camas, también podrían suspenderse operaciones programadas.
Desde el lunes también habrá un médico de Primaria a cargo del PAC del Servet que atenderá a los pacientes menos graves como si de un centro de salud se tratara y se reforzará el personal y, a medio plazo, se estudiarán los turnos y vacaciones para reforzar las franjas horarias más conflictivas.
