Esperada era la visita del consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, en Alcañiz, aunque algunos de los asistentes al acto en el salón de plenos de la Comarca del Bajo Aragón aseguraron que esta «debería haber sido mucho antes». Más allá de los plazos, Celaya acudió a la ciudad acompañado por el gerente del Salud, Javier Marión, y por el director de Obras, Instalaciones y Equipamientos del organismo, Francisco Muñoz. Una presentación mediante diapositivas y un video fueron los medios utilizados para presentar el proyecto del nuevo hospital que, según Celaya, «será una construcción moderna, perdurable y flexible», dijo.

El consejero, quien alabó los beneficios del nuevo edificio, explicó que el centro tiene un esquema de circulaciones «claro» para facilitar el uso del edificio y permitir reformas y ampliaciones futuras.

Celaya añadió que el proyecto «prima la calidad del servicio junto con el confort» para los usuarios, la seguridad y la sostenibilidad desde un punto de vista energético. «Hemos preferido hacer un plan realista frente a los grandes edificios que luego se puedan quedar vacíos», dijo. «Se trata dé una instalación sanitaria que de garantía para atender muchos años a la población de la zona», añadió.

El consejero no ocultó su alegría por dar un paso más en este proyecto que acumula años de demora. «En estos momentos hay que estar muy satisfechos porque el plan ha salido adelante con el esfuerzo de todos y no hay que pensar en las culpas por el retraso de una década», señaló.

Así, señaló que tanto los ciudadanos como la administración sanitaria y los partidos políticos han «luchado» para que el nuevo hospital de Alcañiz sea una realidad «que espero que lo sea en cuatro años», dijo Celaya.