Las tres centrales de ciclo combinado de gas de Aragón --dos en Escatrón y una en Castelnou-- están al borde del abismo, una situación que se repite en todo el parque de este tipo de térmicas que hay en España. La creciente entrada al sistema de las renovables y la caída de la demanda eléctrica provocada por la crisis ha desencadenado que estas instalaciones se sitúen en un factor de utilización por debajo del 5% en la mayoría de los casos, muy lejos del 52% de hace sólo cinco años. Esta parálisis ha llevado a algunas compañías a solicitar el cierre temporal de centrales, de momento ninguna de las aragonesas aunque es muy probable que ocurra si se mantiene este nivel de infrautilización.

Los tres ciclos combinados de la comunidad se pusieron en marcha entre los años 2006 y 2008 y conllevaron una inversión conjunta próxima que supera los mil millones de euros. Suman una potencia instalada de 1.898 megavatios (MW), la mayor capacidad de todas las energías presentes en Aragón, por delante de la eólica (1.890), la hidráulica (1.310) o el carbón (1.102). Sin embargo, las tres centrales que emplean el gas natural como combustible apenas generaron 101 GWh en el 2013, lo que supone tan solo el 0,6% de la electricidad total producida en Aragón en ese año, siendo la tecnología que menos aportó al sistema, por debajo incluso de otras minoritarias como la fotovoltaica (309 GWh) o la biomasa (228 GWh).

La planta de Castelnou, promovida por la multinacional francesa GDF Suez y con una potencia de 790 MW, comenzó a operar en junio del 2006, siendo la primera que hubo en Aragón. El pasado año funcionó con un factor de carga inferior al 3%, al igual que ocurrió en el 2013 y el 2012. Estos niveles de actividad se encuentran a años luz de que se puedan rentabilizar la inversión de 320 millones de euros que se realizó en esta instalación. Peso a todo, el empleo de la planta no se ha resentido de momento.

"Nos encontramos en un momento complicado pero hemos mantenido al cien por cien nuestra plantilla de profesionales", señalan desde GDF Suez. "La clave principal es continuar fomentando la excelencia operacional y la flexibilidad, buscando todo tipo de maneras de optimizar mejor nuestra cartera de activos", apuntan.

TECNOLOGÍA DE RESPALDO

Los dos ciclos combinados de Escatrón son de distintas compañías: Eon y Global3. La planta del primero, que formaba parte de los activos que la firma alemana compró a Enel-Viesgo en el 2008, tiene una potencia instalada de 818 MW y entró en funcionamiento a mediados del 2008 tras una inversión cercana a los 400 millones. El pasado año, la central generó tan solo 30 GWh (3 en el 2013 y 907 en el 2012).

A pesar de esta compleja situación y la escasa aportación al mercado eléctrico, Eon subraya que la disponibilidad de los ciclos combinados "es imprescindible como tecnología de respaldo en caso de que las condiciones climatológicas no permitan la aportación necesaria de las renovables". Por ello, la compañía lamenta la ausencia de un marco regulatorio que apoye la viabilidad futura de estas tecnologías con mecanismos como el prometido plan de hibernación de instalaciones, que implicaría una compensación.

La térmica Global3, denominada planta Peaker, también ha estado casi parada en los últimos años. En el 2012 y el 2013 generó 13 y 8 Gwh. La compañía declinó comentar su situación.