La Policía Local de Zaragoza tuvo que participar en numerosos servicios, algunos de carácter preventivo. Es el caso del Camino de Monzalbarba, que discurre próximo al río Ebro y se cerró al tráfico por precaución. En Alfocea, sin embargo, la causa fue el desprendimiento de piedras y tierra de una ladera que, habitualmente, se ve afectada cada vez que se registran intensas lluvias. Igual que ocurre con uno de los accesos al barrio rural.