El paro registrado ha bajado en casi 279.000 personas desde julio del 2013. Actualmente, en España hay 4.419.860 parados.

Los contratos firmados en el conjunto del país en julio fueron 1.645.236, de los que 93 de cada 100 fueron temporales.

Hostelería y comercio lideran los nuevos contratos en los últimos meses, pero el 35,29% son temporales y de jornada parcial.

Bárbara Peña es diplomada en Magisterio de Educación Primaria, especializada en Educación Física. Hace tres años que acabó la carrera y sueña con una plaza en un colegio, "un contrato con un horario normal y un solo sueldo". No se rinde, pero lo ve poco viable a corto plazo. Está dispuesta a esperar, pero ¿mientras? Unas horas por aquí y otras por allá, un trabajo extra ahora y unos días entre semana después... Y así, ir sumando con mucho esfuerzo hasta reunir algo parecido a un sueldo cada mes. Por eso, la vida de Bárbara durante todo el año es un no parar. Sobrevive al verano como monitora de tiempo libre y mientras, activa la operación septiembre: bombardeo de currículos a diestro y siniestro.

No, no es profesora, pero de septiembre a junio su calendario laboral se rige por el escolar, o mejor dicho por el extraescolar: de la una del mediodía a las tres de la tarde, monitora en el comedor de un cole (300 euros al mes); de cinco a siete, entre semana, entrenadora de dos equipos de baloncesto infantiles; los sábados "toca ir a los partidos de liguilla", explica, y los domingos, tres horas como monitora deportiva en el club (en total, otros 230 euros). Y en Semana Santa también puede sacarse algo como monitora de tiempo libre.

Mucho ruido y pocas nueces. "530 euros al mes no dan para hacer muchos planes", concluye Bárbara, que a duras penas ahorra 100 al mes y, por supuesto, vive con sus padres. Se pasa el día de un trabajo a otro. Ahora no le importa, tiene ganas y energía, es joven, pero mira a su alrededor ("tengo compañeros de más de 30 años que siguen igual que yo") y piensa en el futuro. Nada le hace disfrutar más que trabajar con niños, pero... "¿Y si a los 40 me he hartado?", se pregunta. INMA SANTOS