La comisión permanente del comité de empresa de la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) ha acordado hoy no convocar movilizaciones a la espera de conocer los nuevos planes de reestructuración de la multinacional y tomar como punto de partida de la negociación los ajustes pactados con Magna.

Según ha informado a Efe la secretaria del comité, Ana Sánchez, la permanente ha acordado por unanimidad no iniciar ningún tipo de protesta por la decisión de GM de suspender la venta de Opel a Magna, dado que aún se desconoce la reestructuración que prevé aplicar la empresa matriz en la planta de Figueruelas.

La comisión permanente se ha reunido para evaluar la información de la que disponen tras el encuentro ayer en el Ministerio de Industria y la multiconferencia del Foro Europeo de Trabajadores ante el inesperado anuncio de GM de no vender Opel a Magna.

En un comunicado conjunto, para informar a la plantilla de la nueva situación, el comité también apuesta, en este caso por mayoría --con el apoyo de UGT, CCOO, USO y Acumagme y el rechazo de CGT y OSTA-- por plantear como base de la negociación el preacuerdo alcanzado con Magna, que incluía 900 despidos, garantizaba una producción en 478.000 unidades al año y la nave de prensas.

LA POSIBILIDAD DE MEJORAR LAS CONDICIONES

Para el secretario de la sección sindical de CGT en Figueruelas, Santiago Arcos, el acuerdo pactado con Magna no era bueno "para nadie", entre otras razones por la cifra de despidos y ahora, a su juicio, se abre una posibilidad para intentar mejorar las condiciones de la reestructuración.

No obstante, ha considerado, en declaraciones a Efe, que la planta está en "desventaja" porque no se conocen los planes de GM mientras la empresa sí conoce las "concesiones" a las que están dispuestos los trabajadores.

Por su parte, el responsable de OSTA en la planta, José Luis León, ha coincido en que es la ocasión para intentar renegociar con GM las condiciones pactadas con Magna, que el sindicato rechazó en su día porque entendía que la negociación seguía abierta al no hacerse cerrado el plan de ahorro ni la fórmula de los despidos.

Para León, sería el momento de "dar un paso adelante" ante la posibilidad de renegociar con GM con el objetivo de que el plan sea "mejor" y cerrar todos los aspectos que quedaron pendientes con Magna.

Por otra parte, ha comentado que el desconocimiento de los planes de GM es precisamente la razón para no apoyar las movilizaciones que han emprendido las plantas alemanas.

"Entendemos --ha dicho León a Efe-- que lo que quieren es forzar a GM para que venda a Magna" porque, a su juicio, la movilización en Alemania no responde a que el plan de reestructuración sea bueno o malo, porque no se conoce.

En el comunicado, la mayoría del comité considera que lo negociado y pactado con Magna se debe tomar como base, pero advierte de que no estará de acuerdo con planteamientos por "debajo de lo acordado".

ANTES DE PONER EN VENTA OPEL

No obstante, reconoce que los planes que GM planteó, antes de poner a la venta Opel, suponían también grandes esfuerzos por parte de los trabajadores, además de una cantidad de despidos que variaba dependiendo del número de plantas que se cerraban.

"Con toda seguridad, lo que nos planteen en ese aspecto será similar a lo que planteaba Magna", agrega el comité, que reitera que, como entonces, primero debe conocerse el plan industrial y, una vez de acuerdo, "discutir y negociar" los esfuerzos a realizar.

Además, el comité reclama a GM "celeridad" para presentar el plan industrial para Opel, porque los trabajadores llevan "mucho tiempo sin tener un respiro" y necesitan "despejar" sus dudas cuanto antes. EFE