El comité europeo de Opel trasladó ayer su «sorpresa» por los «rumores» que apuntan a que la matriz General Motors (GM) quiere vender Opel Vauxhall a la francesa PSA. Los sindicatos apuntaron desde Alemania que si GM y PSA han mantenido y mantienen negociaciones con el objetivo de vender Opel, «se trataría de una violación sin precedentes de los derechos de cogestión alemanes y europeos». De esta forma, manifestaron su malestar por no haber sido informados de los contactos, algo obligatorio según la normativa alemana. «En este caso, todo el comité de empresa e IG Metall representará los intereses de todos los trabajadores de Opel Vauxhall en Alemania y Europa junto con el comité de empresa europeo y los sindicatos europeos», indicaron en un comunicado.

Por su parte, el comité y los sindicatos de la planta de Figueruelas prefirieron guardar silencio a la espera de poder recabar más información. En este sentido, los representantes sindicales prevén mantener hoy una videoconferencia con sus colegas europeos.

AUTORIDADES ALEMANAS

El que sí reaccionó ayer a la noticia fue el el primer ministro del estado federado de Hesse (centro de Alemania), Volker Bouffier, quien aseguró que es «indiferente» si el propietario de Opel en el futuro esté en Francia o en EEUU, como hasta ahora. «Lo importante para nosotros es que los puestos de trabajo permanezcan en Hesse, que se mantenga el centro de innovación y que Opel sea competitivo. Si el propietario está en Francia o en EEUU, como hasta ahora, es indiferente», dijo Bouffier.

En Hesse se encuentra la central y principal planta de Opel . Otro estado federado alemán relacionado con Opel es Renania Palatinado, donde se fabrican componentes. La primera ministra de Renania Palatinado, Malu Dreyer, recalcó también que lo fundamental es mantener el empleo y la marca Opel y manifestó su esperanza de que una adquisición por parte de PSA no traiga consecuencias negativas.