Aseguran desde el sector que Plaza Imperial es uno de los centros comerciales más afectados por la llegada de Puerto Venecia. La gran superficie abrió sus puertas frente a la Feria de Zaragoza en septiembre del 2008 y, un mes después, todos sus locales estaban ocupados. Hoy, unos 40 comercios están vacíos. Las fugas más recientes han sido las de Zara y Zara Home, pero el goteo en los últimos meses ha sido continuo: Kaymo, Guess, Douglas, Oysho, Movistar... "La apertura de Puerto Venecia en octubre ha hecho bastante daño; las visitas han bajado, lo que unido a la caída del consumo ha desplomado las ventas", señala la encargada de uno de los bares. "Entre semana no hay casi nadie", apuntan en una de las joyerías. Todos los comerciantes coinciden en reclamar una mejora de las comunicaciones. "Si no ponen buses urbanos la gente no vendrá", indican (actualmente, solo llega el autobús del aeropuerto). Por otra parte, lamentan que la marcha de Eroski, una de sus locomotoras, también ha reducido la afluencia de visitantes. "Desde el primer año nuestras ventas han bajado un 60%", concluyen en una tienda.