La aplicación en Aragón de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en ESO y Bachillerato, presentada el pasado jueves por la consejera, Dolores Serrat, no convence a la comunidad educativa. Padres, alumnos, directores de institutos y sindicatos recelan de las medidas adoptadas por la Administración, entre las que figuran el aumento de una hora semanal en Matemáticas en 3° de ESO o la oferta de nuevas optativas como Iniciación al Emprendimiento o Lenguas Propias, en Secundaria, o Aragón-Historia y Derecho o Cultura Científica en Bachillerato.

"Considerar positiva la inclusión de numerosas optativas desde 1° de la ESO contribuirá únicamente a generar más desigualdades entre el alumnado y entre los centros, por cuanto además, muchas de ellas se dejan a la autonomía de los centros, sus recursos, humanos y materiales, tan disminuidos en estos momentos. La gran damnificada será la escuela rural cuando las enseñanzas básicas y obligatorias deben ser comunes a todos", denunció Flor Miguel, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar), que confía en la "derogación" de la reforma, de la que aseguran no haber sido informados. "Es el desprecio a las familias, cuyos hijos soportan estos cambios", añadieron.

SUPRESIÓN

La supresión, con la LOMCE, de Educación para la Ciudadanía en 3° de ESO --Aragón utilizará esa hora a ampliar la dedicación a Matemáticas-- es la que acapara un mayor número de críticas. "La supresión de asignaturas en valores que deben ser comunes a todos los ciudadanos es dar la espalda a lo que la sociedad está solicitando", censuraron las familias. En ese sentido también se expresó Jonathan Jiménez, de la Asociación de Estudiantes de Aragón (ADEA). "Se impide la creación de ciudadanos libres y críticos con la sociedad, ya que la única asignatura que podía propiciarlo era Educación para la Ciudadanía y es suprimida, potenciando valores como la religión y se elimina toda la educación complementaria en los centros como puede ser sexualidad, enfermedades de transmisión sexual o emociones".

También los sindicatos cargaron contra esta decisión. José Luis Cimorra (CCOO) lo consideró un "despropósito" y advirtió de que el profesorado de otras asignaturas "no estará muy contento" con el tratamiento de la reforma en Aragón. En ese sentido citó a Plástica y Visual, Música y Tecnología que "aunque mantienen la misma carga horaria, descienden de categoría para la Administración al pasar de obligatorias a específicas". O Informática y Tecnología de la Información y Comunicación, "que en ESO y Bachillerato pierden una hora".

Asimismo, ve "consignas políticas" en la introducción de Iniciación al emprendimiento y añadió que "Educación ha aprovechado el hueco que la LOMCE le permite para introducir materias para conocer algo más de Aragón como son Lenguas Propias en la ESO y Aragón: historia y derecho en Bachillerato".

UGT, por su parte, criticó que la LOMCE implanta "un empobrecimiento metodológico del currículo, suprime optativas y reducen todo a materias instrumentales, confundiendo contenidos con competencias" y STEA censuró su "carga ideológica".

También los directores de institutos prevén "problemas de organización" que afectarían a los que tienen el currículo integrado. "Ya teníamos profesor bilingüe de Biología. ¿Ahora tendremos que tener también de Física y Química?", preguntó Fernando Colom, del IES Valdespartera que presagia "complicaciones en la atención a la diversidad".