Son del mismo partido, pero no se pueden ni ver. En los pasillos corre la leyenda de que algunos ediles ni se hablan. Así están las relaciones entre las dos facciones socialistas de la Casa Consistorial, que desde principios de año andan a la greña como consecuencia del reparto del poder, tanto interno como institucional.

La preocupación es evidente en el partido, que en unas semanas ha comprobado cómo el alcalde, Juan Alberto Belloch, rompía el pacto firmado con los máximos responsables del PSOE para repartirse a medias el poder con Carlos Pérez Anadón.

El número dos del consistorio domina el partido en Zaragoza y prefiere mantenerse a la espera sin pronunciar una palabra en público. Sin embargo, sus correligionarios ya advierten de que la situación no quedará así. "Ha sido una ruptura clara de un pacto firmado. El alcalde se ha echado al monte y se le dará un toque desde el partido para que recuerde que está ahí porque se le puso", apuntan socialistas que prefieren mantenerse en el anonimato.

Las mismas fuentes dan por hecho el acercamiento de Ricardo Berdié al alcalde, dados los elogios que le dedicó Belloch en la rueda de prensa de ayer --"es un político experimentado, con capacidad. La Junta de Gobierno se va a enriquecer con su presencia"--. Por ello, ya ha recibido la visita de emisarios del partido, que le han recordado que deberá asegurarse un puesto en las próximas listas.

Una y otra parte reconoce que la tensión es más que perceptible y que no se sabe cómo se podrá gestionar la Casa Consistorial en las próximas semanas. "En el consistorio se corta el aire con un cuchillo", señalaron altos cargos a los que les preocupa que se alargue por más tiempo el parón municipal.