La hostelería zaragozana tendrá que adaptarse a una nueva normativa con la que regir los horarios de sus establecimientos o el nivel de música permitido. Al menos parte del sector. El Ayuntamiento de Zaragoza preparará después del verano la adaptación de su ordenanza de modo que se armonice con la legislación autonómica. De hecho, ya existía un texto preparado que se retiró en el último momento ante la polémica suscitada.

La adaptación a las nuevas prescripciones del Gobierno autonómico tendría como consecuencia que muchos bares con música que ahora abren a primera hora de la mañana tendrían que retrasar su apertura a mediodía y podrían cerrar más tarde, a las tres y media de la madrugada en lugar de a la una y media. Esto puede beneficiar a algunos, que quieren centrar su actividad en el ocio nocturno, pero perjudicar a otros muchos, que se han centrado también su negocio en los desayunos de la mañana. La solución es pedir la multiactividad con una doble licencia, pero si el establecimiento en cuestión está en zona saturada no se pueden otorgar más permisos.

Desde la Asociación de Cafés y Bares, que aglutina a buena parte del sector, se insiste en que ellos no son favorables a ninguna modificación. "Sabemos que beneficia a unos y perjudica a otros. Y nosotros tenemos asociados de ambas categorías", indica el gerente del colectivo, Jorge Bernués. Fuentes de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Aragón (Apeha), por su parte, indicaron que pedirán amparo por escrito a la DGA para que el consistorio adecue su legislación.

Esta maraña legislativa comenzó con la ley de acompañamiento de los presupuestos de este mismo año, por la que se modifica uno de los artículos de la ley del 2005 que regula los establecimientos públicos. Si antes esta norma dejaba a los consistorios la posibilidad de regular los horarios de sus bares, ahora establece que deben adaptarse al catálogo elaborado por la DGA, del 2006. En él se aglutina en una sola categoría a los bares que la ordenanza municipal disgrega en dos.

Así, el Ayuntamiento de Zaragoza distingue a los establecimientos que ponen música por debajo de 85 decibelios y los que lo hacen por encima de esta cifra para establecer distintos horarios. Los primeros tienen un horario de apertura de las seis de la mañana hasta la una y media de la madrugada mientras que los que pueden tener música a más volumen solo pueden abrir a partir de las doce del mediodía, pero su horario de cierre se amplía hasta las tres y media.

UNA CATEGORÍA La equiparación de estas dos categorías en una, según fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza, provocaría que todos estos establecimientos tuviesen un mismo horario, solo a partir del mediodía y, como consecuencia, se priva a muchos hosteleros de dar los desayunos de la mañana, un volumen de negocio importante para parte del sector. La otra alternativa sería pedir una multilicencia.

Las alarmas para los hosteleros surgieron cuando la Policía Local empezó a informar a algunos locales que ya no podría abrir a las seis de la mañana. "Hay unos derechos adquiridos por los establecimientos", indicó Bernués, de Cafés y Bares. "La noche ha bajado y muchos se han volcado más en la hostelería de día", apunta.