El Ayuntamiento de Zaragoza ha negociado en un centenar de casos de desahucio por okupación de pisos. Ante el incremento de esta situación, está ultimando el borrador de un nuevo programa de mediación en casos de usurpación de viviendas propiedad de los bancos. Se sumará así a los dos proyectos de la oficina municipal que atiende situaciones de desahucio por el impago de las hipotecas y los alquileres. Aunque el objetivo pasa por poder ponerlo en marcha el próximo año, desde la concejalía de Vivienda pretenden negociarlo previamente con la DGA para ir de la mano en la lucha contra la emergencia habitacional.

Según explicó ayer el alcalde, Pedro Santisteve, la oficina de arrendamiento tiene abiertos alrededor de 500 casos, de los que un centenar están relacionados con viviendas okupadas, es decir, un 17%. Este centenar de situaciones no se limita a familias, ya que en algunos casos se trata de bloques enteros. 81 ya están resuelto y 19 continúan en tramitación.

«La gente tiene la necesidad de un techo, pues se lo busca y nos encontramos con el problema de la usurpación», declaró Santisteve en las jornadas La vivienda, agente de cohesión social y convivencia ciudadana que se organizan en Zaragoza, después de ocho años sin hacerlo, donde se expusieron experiencias llevadas a cabo en Asturias, Cataluña, Andalucía, País Vasco, Valencia y Aragón. El primer edil manifestó la necesidad de abordar esta situación desde otra óptica y evitando la judicialización de los casos.

Por ello, el consistorio quiere poner en marcha este programa de mediación destinado únicamente aquellos casos de okupación en viviendas propiedad de los bancos, no de particulares.

ACUERDO

Según explicó el concejal de Vivienda, Pablo Híjar, el borrador podría estar terminado en diciembre. Aunque no descarta inaugurar este nuevo programa en solitario, su intención pasa por negociar con el Gobierno de Aragón, con competencias en materia de Vivienda para poder dar una respuesta conjunta a esta situación.

Fruto de la crisis se produjo un alto número de desahucios por el impago de las hipotecas. A este drama le siguió el de los desalojos por no poder hacer frente al alquiler y, actualmente, están creciendo los casos de personas que son expulsadas de viviendas okupadas, explicó el regidor.

La oficina municipal ha atendido cerca de 1.200 casos de desahucios. En paralelo se trabaja en la mediación de propietarios particulares para que cedan sus viviendas para alquiler social, así como en la rehabilitación de viviendas tanto públicas y como privadas.