Zaragoza está cada vez más asentada como nudo logístico en el contexto comunitario. O al menos así parece confirmarlo la Comisión Europea tras incluir a la ciudad dentro del corredor Atlántico el pasado 11 de enero según anunció ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en el transcurso de un desayuno informativo organizado por el PP aragonés en la capital.

Con esta decisión se fomentará el transporte de mercancías desde la frontera en Irún hasta la capital aragonesa, pasando por Pamplona. La Comisión Europea asume de este modo que gran parte del tráfico ferroviario, tanto de entrada como de salida del país, ya tomaba este camino. El dirigente popular señaló que este cambio supone «corregir una deficiencia histórica» al considerar que desde un primer momento el eje debería haber tenido en cuenta el potencial aragonés.

Entre las ventajas de este cambio está la extensión de este tramo en el que tanto Pamplona como Zaragoza ganan visibilidad y reconocimiento en Europa como núcleos receptores de mercancías.

Esta designación supone la inclusión de estos tráficos en una estructura creada para reforzar la cooperación entre los distintos administradores del trazado y mejorar la capacidad e interoperabilidad de las infraestructuras existentes, permitiendo una oferta de servicios ferroviarios de mercancías de alta calidad.

AVANCES DISCRETOS

También se podrán utilizar la ventanilla única y los surcos pre-establecidos para los trenes internacionales de mercancías del corredor, lo que supone agilizar la gestión del tráfico logístico que procede de otros países europeos.

Los avances anunciados esta semana en la alta velocidad por el País Vasco (la llamada Y Vasca) permite además despejar las infraestructuras para multiplicar el paso de trenes de carga. Los destinos dentro de la península alcanzarán ciudades como Badajoz, Lisboa, Madrid o Algeciras.

De la Serna señaló que el cambio se ha gestionado «de forma discreta» para no generar falsas expectativas en los territorios afectados. La nueva carta de servicios ferroviarios ha sido firmada también en Alemania, Francia y Portugal. «No es sencillo que se modifique un corredor ferroviario de estas características», indicó.

INYECCIÓN ECONÓMICA

En el aspecto inversor, el ministro popular reiteró su compromiso con el corredor Cantábrico Mediterráneo. El tramo entre Zaragoza y Sagunto recibirá inversiones cercanas a los 335 millones de euros en los próximos meses. También señaló avances en los estudios para la reapertura de la línea del Canfranc que se abordarán de forma conjunta entre la administración francesa y española. El proyecto está calculado en 14 millones. Además habrá 70 millones para la renovación de la vía entre Huesca y la estación pirenaica.

Y a pesar de haber pasado a un segundo plano en la ordenación del transporte de mercancías, De la Serna anunció que en los próximos meses se actualizarán los estudios de la Travesía Central Pirenaica. «Cuanto más se favorezca la conectividad transfronteriza de España, y de Aragón en particular, mejor», afirmó.

Otro de los avances en materia ferroviaria que recordó el responsable de Fomento fue la asunción por parte del departamento de la gestión de la línea deficitaria en pasajeros de los trenes regionales entre Madrid y Lérida a su paso por Aragón. Esto supondrá liberar de los pagos a los presupuestos autonómicos según se había reclamado reiteradamente desde la consejería de Vertebración del Territorio.

Por su parte, el presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, destacó «el esfuerzo inversor» que el Estado está haciendo en la comunidad.