El Corsa mantendrá sus raíces aragonesas. El modelo estrella de Opel, que se fabrica en Figueruelas desde 1982, se quedará finalmente en Zaragoza, al menos, hasta el 2025. Y en exclusiva. El anuncio lo realizó ayer el presidente y consejero delegado de Opel Europa, Karl Thomas Neumann, el día en el que se bautizó oficialmente el Crossland X, el primer vehículo fruto de la alianza entre Opel y PSA, iniciada en el 2012. Este nuevo coche «simboliza el comienzo de una nueva era para Opel España», afirmó con satisfacción su consejero delegado, Antonio Cobo, ante cientos de trabajadores que abarrotaban entre aplausos la línea de salida del nuevo crossover.

El optimismo fue el común denominador ayer en Figueruelas. La presencia de prácticamente toda la cúpula de Opel Europa en Zaragoza y la visita a la planta del presidente de PSA, Carlos Tavares --que no se dejó ver durante la puesta de largo del Crossland X-- auguran buenas expectativas para la factoría. Entre los datos que así lo avalan destaca la inversión de 250 millones que ha supuesto este nuevo modelo, del que se fabricarán alrededor de 100.000 unidades al año.

CONFIRMACIÓN OFICIAL

Pero, sin duda, la gran noticia de ayer fue la confirmación del Corsa. El modelo se asignó en diciembre pasado, pero la operación de compra de Opel por parte del fabricante frances PSA, en marzo, llevó a replantear la estrategia industrial del grupo automovilístico. Hasta ayer, fecha en la que se confirmó que el Corsa, del que ya se han vendido 13 millones de unidades (750.000 del último modelo), recalará donde nació, en Figueruelas.

TECNOLOGÍA PSA

El pequeño turismo se lanzará a partir de octubre del 2019, pero se producirá sobre la arquitectura de PSA (compartirá plataforma con el con el Peugeot 208 y Citroën C3, lo que permtirá compartir componentes y mejorar los costes y la competitividad del producto, apuntaron ayer fuentes del sector. Este matiz resulta relevante ya que muestra la confianza del fabricante galo en Figueruelas. De hecho, a partir del 2019 y a falta de conocer más novedades en las asignaciones de modelos, Zaragoza producirá tres coches en los que también ha participado el grupo francés: el Crossland X, el Corsa y el Aircross.

Este último modelo, pertenciente a la marca Citroën, saldrá de las línea de producción a finales de agosto. Y las expectativas son halagüeñas, puesto que está previsto fabricar alrededor de 100.000 unidades al año del Aircross (unas 35.000 en el 2017). Estas cifras anticipan que, si las previsiones se cumplen, Figueruelas estará a pleno rendimiento (485.000 vehículos o más producidos al año) a partir del 2018. De ellos, 100.000 serán del Crossland X, otros 100.000 del Aircross, alrededor de 210.000 del Corsa y unos 70.000 del Mokka, único vehículo que mantiene arquitectura de Opel, pero que dejará de producirse en Zaragoza a finales del 2019 para viajar a Eisenach (Alemania).

En el horizonte todavía quedan muchas incógnitas por despejar, dudas de las que a buen seguro charlaron ayer la cúpula de Opel Europa y el presidente de PSA, Carlos Tavares, durante su primera visita a Figueruelas. El portugués se encargó de supervisar personalmente cómo evoluciona el lanzamiento del Aircross. Además, mantuvo ayer un encuentro con una amplia representación de la plantilla y departió con los máximos responsables de Opel Europa, cuyo presidente se deshizo en elogios a la factoría de Zaragoza. «España es una verdadera columna vertebral para el negocio de Opel», sentenció ayer Neumann, que se mostró convencido de que el Crossland X «se convertirá en uno de los modelos más importantes de nuestra cartera». Además, este lanzamiento es un «compromiso explícito con España». «Zaragoza y Aragón pueden mirar con confianza hacia el futuro», dijo Neumann, que recordó que Opel ha invertido a lo largo de estos años casi 5.000 millones de euros en Figueruelas, una decisión que consideró «acertada».

CARTA DE PRESENTACIÓN

Sin duda, este vehículo ha sido la mejor carta de presentación de Figueruelas ante la inminente adquisición de Opel por parte de PSA. El consejero delegado de Opel España, Antonio Cobo, subrayó exultante el éxito del lanzamiento por la validación de los estándares de calidad, tan elevados como los del resto de modelos. «Tenemos motivos para la celebración, porque estamos en la senda de volver a hacer un gran lanzamiento, superando todos los retos que tenía este proyecto», enfatizó tras agradecer el trabajo de toda la plantilla, que vivió un nuevo hito.