Izquierda revuelta, ganancia de conservadores. La habitual discusión por las ordenanzas fiscales ha explotado en el peor momento para los socialistas en el Ayuntamiento de Zaragoza. Ayer vieron cómo sus problemas internos, la crisis en Ferraz y su evidente división en Aragón salpicaba de lleno un debate que solo afecta a los zaragozanos. Pero que dio juego, y mucho, a quienes se supone que piden su apoyo para aprobar los impuestos, Zaragoza en Común (ZeC), y a su enemigo histórico, el PP, que ayer le tendía la mano. Una nueva fractura en su relación con ZeC en la que también se coló Podemos --sí, el grupo parlamentario en las Cortes-- acusando a los seis concejales socialistas de aliarse con los conservadores.

No era un buen día para el grupo municipal ni para su portavoz, Carlos Pérez Anadón, que horas más tarde del ultimatum de ZeC se destapaba como uno de los miembros de la Ejecutiva de Pedro Sánchez que presentaba su renuncia. Y quizá con ello reafirmaba lo que el Gobierno de Pedro Santisteve le recriminaba.

«El PSOE está más preocupado por el futuro desmantelamiento de su partido y el acoso a Pedro Sánchez que de tomar decisiones para la ciudad», decía el portavoz del Gobierno de ZeC, Fernando Rivarés. Este le daba 48 horas para decidir sobre el IBI, «antes de que se vaya a reñir al comité federal». «Pérez Anadón está más interesado en la guerra intestina de su partido y en derrotar a Sánchez», remataba el edil.

No se quedó a la zaga, Podemos, que si hace pocas semanas aseguraba que el pacto de las Cortes no podía ampliarse al consistorio zaragozano porque no eran lo mismo que ZeC, ayer sí decidió lamentar la actitud «irresponsable» de los socialistas en el ayuntamiento y a los que acusó de «aliarse» con el PP en la negociación de las ordenanzas fiscales. Así lo aseguró la portavoz parlamentaria y secretaria general de Podemos Zaragoza, Maru Díaz, quien lamentó que Pérez Anadón, «prioriza los intereses de su partido» y eso le iba a «costar dinero a los zaragozanos».

Pero al PSOE le salió un defensor: el PP. Al tono conciliador de su llamada a negociar una alternativa a ZeC, arremetió con que se estén «tirando la gobernabilidad a la cabeza» entre socialistas y podemistas, sus «luchas de poder», y criticó que estos ejerzan de «jefes del alcalde» Pedro Santisteve diciéndole lo que tiene que hacer.

Desde el grupo municipal socialista recordaron a Maru Díaz que fue Podemos quien negó esa coordinación entre instituciones a la que ella apela «porque decía que no eran lo mismo que ZeC y que no querían hacerse responsables de sus chapuzas».

Mientras, en Chunta se mostraban «sorprendidos» por una estrategia, la de ZeC, «que le puede salir mal». «Si no bajan el IBI residencial tendrán problemas con nosotros, no con el PSOE», declaró el portavoz nacionalista, Carmelo Asensio.