Ahora está trabajando, pero ve su futuro "fuera" de la multinacional zaragozana en la que ha estado durante "los últimos 15 años". Cristina Valenzuela, que tiene ahora 46 "recién cumplidos", fue despedida en agosto del 2011, pero readmitida en su puesto nueve meses después, gracias a una sentencia judicial. En medio del litigio que sigue protagonizando con la que aún es su empresa, adivina, sin embargo, un inminente despido y se prepara para afrontar esa situación.

Cristina es diplomada en Empresariales y explica que ha estado estudiando "inglés e informática". Se muestra convencida de que las "salidas" están en el autoempleo. Por ello, esta mujer, casada y madre de tres hijos, busca seguir formándose y aspira a matricularse ahora en un máster de "márketing, publicidad y diseño". "Hay mucho que hacer en esta área", apunta ilusionada, mientras relata sus últimos avances en "posicionamiento web o imagen y sonido", que aprende en la Academia Lexia.

Aunque ahora se encuentra de baja psicológica --"estoy con medicación", cuenta--, Cristina dice ser muy "optimista" y recuerda que, a excepción del periodo entre el despido y la readmisión, "siempre" ha estado trabajando, desde que empezó a hacerlo como camarera. "Mucho peor lo tuvo la generación de nuestros padres", reflexiona, mientras subraya que, desde su posición, ha visto "cómo casi siempre se ha pagado más a los hombres que a las mujeres".

Está orgullosa del blog que ha abierto, de los vídeos que es capaz de colgar en la red y de sus primeros pinitos en internet. Tiene claro que abandonará la firma para la que trabaja, pero también que saldrá adelante. Para ello, eso sí, sabe que no le quedará otra que reciclarse.