Los cuatro detenidos por los atentados de Barcelona y Cambrils declararán hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. También será conducido al tribunal Mohamed Houli, que resultó herido en la explosión de Alcanar (Montsià), donde se manipulaba el explosivo con el que la célula pretendía cometer atentados aún más graves en la capital catalana.

El traslado tiene lugar una vez agotado el plazo máximo de detención, que en casos de terrorismo es de cinco días. Durante este tiempo les han interrrogado los Mossos, que remitieron ayer el correspondiente atestado a la Audiencia Nacional, para que estuviera en poder del magistrado y de la fiscalía antes de que empezaran las declaraciones.

La fiscala que asistirá a la comparecencia es Ana Noé, que, al enterarse de lo ocurrido en Catalunya y corresponderle el caso, prefirió adelantar el regreso de sus vacaciones para participar en las diligencias judiciales desde el principio. La noche de los atentados, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, acompañó al juez Andreu en la inspección ocular en la Rambla. Ambos se reunieron con el gabinete de crisis de la Generalitat para conocer de primera mano los detalles del atropello que segó la vida de 13 personas en Barcelona. En los interrogatorios se sentará junto a Noé la fiscala coordinadora de terrorismo yihadista en la Audiencia, Dolores Delgado.

Entre los detenidos por los atentados destaca Mohamed Houli Chemial, único superviviente de la explosión del chalé de Alcanar. De ahí que su grado de participación en los ataques terroristas se presuma superior al de los otros arrestados. En esa explosión también murió, según confirmó ayer la Conselleria de Interior, el imán de Ripoll Abdelbaki es Satty, considerado la persona que dinamizó y consiguió radicalizar en un tiempo récord a los jóvenes que constituían la célula.

COCHE VOLCADO

Se cree que corrió la misma suerte Youssef Aalla, hermano de otro de los detenidos, Mohamed Aalla, propietario del Audi 3 con el que los terroristas atentaron en Cambrils y que un mosso hizo que volcara, tras lo que pudo matar a tiros a cuatro de sus ocupantes. El quinto yihadista fue abatido después por agentes de paisano. Uno de ellos era Said Aalla, cuya tarjeta apareció en la furgoneta que quedó abandonada en el municipio tarraconense. Driss Oukabir fue el primer arrestado. Según dijo, la detención se produjo cuando se dirigía a comisaría a denunciar que su hermano pequeño, Moussa -de 17 años y muerto en Cambrils-, le había robado la documentación. Con esta se alquiló la furgoneta que mató a 13 personas y causó más de un centenar de heridos en la Rambla. El cuarto detenido es Salih El Karib, dueño del locutorio de Ripoll, la localidad gerundense en la que vivían la mayoría de los terroristas.