El presupuesto del Ministerio de Defensa experimentará este año una subida del 32% de sus ingresos al incluirse una partida destinada al pago de los Programas Especiales de Armamento (PEAs). Mientras la crisis sigue todavía sobrevolando a la mayoría de la población, el Gobierno ha decidido que las previsiones de crecimiento económico deben beneficiar a los gastos en el Ejército y la defensa. El Gobierno elimina así la figura del decreto ley para aprobar créditos extraordinarios con los que financiar programas de armamento, ya que esa práctica ha sido declarada inconstitucional.

El proyecto de Presupuestos recoge que el Ministerio de Defensa contará en el 2017 con una dotación presupuestaria de 5.758 millones de euros (el 0,4% más que el año pasado, cuando fue de 5.734,29 millones).

A esta cifra hay que sumarle 1.818 millones de euros adicionales que se destinarán a una partida dedicada al pago de los programas de compra de armamento. Con esta decisión, el Gobierno de Mariano Rajoy pretende acercarse al compromiso de dedicar el 2% del PIB en una década, tasa que hoy es del 0,9%.

Los PEA antes se financiaban recurriendo a decretos ley para aprobar créditos extraordinarios.