La descoordinación en los primeros momentos facilitó la rápida propagación del incendio que azota el campo de maniobras de San Gregorio y los municipios de su entorno y que ya ha destruido más de 6.200 hectáreas. Esta es la conclusión que se obtiene tras conocer la disparidad de horas, avisos tardíos e información que se tuvo el martes después de que la zona empezara a arder. Mientras ayer se empezaba a tener controlado el fuego, y sin saber aún las causas que lo originaron, surgen críticas por la supuesta tardanza de los militares para avisar a Protección Civil y para adoptar las primeras medidas contra el fuego. Vecinos, alcaldes y partidos políticos aseguran que no se actuó bien y piden explicaciones.

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Llama la atención que los primeros testigos, unos agricultores que trabajan en la zona de Tauste más próxima a San Gregorio, afirmaran haber visto una columna de humo en el interior del campo entre las 11.30 y las 12.00 del pasado martes. Sin embargo, la DGA no llegó a tener conocimiento de que había un incendio en marcha hasta las 13.30, a raíz de una llamada efectuada desde una torre de vigilancia de la propia administración autonómica, dato que revela que los militares no fueron los primeros en avisar.

Por contra, los responsables de San Gregorio no se pusieron en contacto con el 112 hasta antes de las dos de la tarde, lo que significa que el fuego pudo avanzar sin cortapisas durante una hora y media como mínimo. De esta forma se perdió un tiempo precioso para abordar el incendio.

"No se actuó a tiempo al principio", subrayó ayer José Luis Pola, alcalde de Tauste. Y el diputado aragonés del PP Javier Gamón no se andó por las ramas cuando denunció la "descoordinación inicial" que ha lastrado las labores de extinción.

Un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente de la DGA aseguró que ningún particular ni militar llamó a los teléfonos de emergencia entre las 11.30 y las 13.30, cuando se tuvo conocimiento oficial, por primera vez, de que se había registrado un incendio en terreno castrense.

Visiblemente molesta con las críticas, la Comandancia Militar de Zaragoza informó ayer de que es "falso" que el fuego cobró fuerza porque no se permitió la entrada de efectivos civiles en el polígono de tiro. "Lo único que se prohibió fue el acceso a las zonas de caída de proyectiles, tanto a civiles como a militares, dado que existe un alto riesgo de explosión", agregó.