La esperanza de vida ha aumentado en España y el número de personas mayores al volante ha seguido el mismo camino. Según la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), el número de personas mayores representaron en el año 2015 un 23,5%, un 16,8% más que en el 2011.

Del total de delitos al volante, más del 60% de los casos son por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Una copa y media de cerveza en un hombre es suficiente para dar positivo en un control de alcoholemia. En España hay cerca de 1.200 reclusos por cometer infracciones relacionadas con la seguridad vial.

La temida fatiga aparece cuando el conductor menos se lo espera y puede tener resultados fatales para la seguridad del conductor y los que se cruzan con él. El cansancio y la fatiga, según la DGT, están relacionados directa o indirectamente con entre un 20% y un 30% de todos los accidentes de tráfico.

La Asociación Española de la Carretera (AEC) considera que las diferentes administraciones deberían destinar 82.062 euros por kilómetro de la red viaria aragonesa. En total, estiman el déficit de conservación en 680 millones de euros desde el 2001. El estado del firme es uno de los problemas.

La presencia de la Guardia Civil de Tráfico cada vez es menor en toda España. Según fuentes consultadas, para los más de 11.000 kilómetros de la red viaria de la comunidad existen menos de 500 agentes pertenecientes a este destacamento. De esa cifra no todos hacen labores de vigilancia, sino también administrativa.

Según la Federación Española de la Seguridad Vial, el 45% de los accidentes se podría prevenir si los conductores estuvieran siempre atentos a la carretera. El uso del móvil es una de las causas. Distraerse puede llevar, por ejemplo, a un aumento de la velocidad indeseado o a no percatarse de un cruce o de un peatón.