La Policía Nacional detuvo ayer a un matrimonio de 59 años y su nieta de 19 años por, presuntamente, explotar sexualmente a una menor de edad en la capital oscense.

Los hechos se habrían cometido, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, en el domicilio de la pareja de etnia gitana la cual, según la investigación, desempeñaría el papel de controladores. La joven de 19 años sería, al parecer, la que obligaría a la menor a mantener relaciones sexuales con mayores de edad.

El matrimonio, A. B. G. y J. S. S., quedaron en libertad con cargos, tras prestar declaración en dependencias policiales. Ante los encargados de la investigación, negaron la comisión de este delito y aseguraron que creían que la víctima era una amiga de su nieta.

DESDE ZARAGOZA

Según estas mismas fuentes, ambos aseguraron que, hace unas semanas, la joven les pidió ir desde la capital aragonesa a su casa para pasar unos días del verano y que iba a ir acompañada de una compañera. Petición a la que no se opusieron. De hecho, mostraron su sorpresa ante el delito que les estaban imputando.

La joven del 19 años, identificada como A. B. S., pasó la noche en los calabozos de la Policía Nacional de Huesca a la espera de pasar a disposición policial. Por otro lado, los agentes realizaron ayer varias tomas de declaraciones a hombres que, al parecer, habrían mantenido relaciones íntimas con la menor. de origen dominicano.

La semana pasada, la Policía Nacional detenía a tres miembros de una organización criminal de origen colombiano dedicada a la captación de jóvenes de su misma nacionalidad para su posterior explotación sexual en Zaragoza y liberó a tres de sus víctimas.

Los arrestos se produjeron a raíz de la denuncia que presentó el pasado 13 de julio una mujer colombiana, asistida por una organización no gubernamental, tras haber sido engañada por una conocida para trabajar en España asegurándole una vida mejor. Una vez en España, la mujer vivía recluida en una vivienda de la capital junto con otras mujeres, controladas en todo momento y obligadas a ejercer la prostitución con clientes que accedían al piso gracias a publicidad en Internet.