El Gobierno de Aragón tomó ayer detallada nota del crítico informe de la Cámara de Cuentas fiscalizando el plan de saneamiento que ha estado en vigor en Aragón desde su aprobación en el 2001. La directora del Instituto Aragonés del Agua, Inés Torralba, asumió el tirón de orejas y aseguró que el futuro modelo «pivota» sobre los criterios que se están usando para revisar el mapa de depuración actual.

«Desde DGA agradecemos a la cámara de cuentas el exhaustivo trabajo realizado, de campo y análisis posterior en el ámbito de su función fiscalizadora de las cuentas del 2015 prestando especial atención al plan de saneamiento y depuración», expresó la responsable de la entidad. Y señaló que ven «decisivos» sus análisis y recomendaciones, especialmente al constatar que el modelo concesional «resulta más caro para los ciudadanos y que es necesario que buscar modelos más eficientes».

El Gobierno de Aragón, distanciándose de la herencia recibida desde la coalición PSOE-PAR, explicó que las últimas decisiones que se han tomado en el Instituto Aragonés del Agua ya suponían «romper el modelo que ha guiado el plan de depuración hasta la fecha», algo que necesariamente lleva a abandonar el modelo implantado desde el 2001 para que las actuaciones de saneamiento pendientes se hagan contando con los ayuntamientos, especialmente a la hora de decidir el dimensionamiento de las instituciones, y en el caso de necesitar la intervención de la DGA sea siempre a través de «una ejecución directa».

FUTURAS ACCIONES

Torralba consideró que esta será la forma de prescindir del plan concesional «que no ha funcionado» y que, según reconoció, «ha encarecido sustancialmente la depuración en nuestra comunidad autónoma». Por este motivo concluyó explicando que en la gestión futura se tendrá que hacer «lo que queda pendiente» siguiendo «en todo momento» las recomendaciones descritas por la Cámara de Cuentas. «De esta forma seremos más eficientes», concluyó Torralba.

Podemos es una de las formaciones políticas que más veces ha levantado la voz contra plan de saneamiento puesto en marcha por el exconsejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné. Precisamente hoy está prevista una intervención del líder del partido en Aragon, Pablo Echenique, acompañado por las diputadas Maru Díaz y Marta de Santos para presentar las futuras acciones que emprenderá la formación morada en relación al discutido plan de depuración de aguas.

De hecho, uno de los principales puntos en los acuerdos firmados con el PSOE para el apoyo de las próximas cuentas autonómicas implica el cambio de orientación en estas políticas.

PROTESTA CIUDADANA

De hecho, el pasado fin de semana más de un millar de personas asistieron a una concentración ciudadana convocada por la Red de Agua Pública de Aragón (RAPA) en la plaza del Pilar de Zaragoza para pedir una gestión pública de este bien, la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre el plan de saneamiento puesto en duda ahora por la Cámara de Cuentas y, de paso, para protestar contra el Impuesto de Contaminación de Aguas (ICA) que el Ayuntamiento de Zaragoza se niega a abonar. «Los pueblos del Pirineo tenemos un sistema singular, pagamos el canon de depuración y ahora nos multan por no tener depuradoras», denunció el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez.