El Departamento de Educación no contempla conceder ayudas para financiar los bancos de libros y otros sistemas destinados a hacer llegar los textos a alumnos con más necesidades y abaratar los costes.

Los cambios de manuales que provocará la implantación, a partir del próximo curso, de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, provocará numerosos cambios en los manuales que actualmente se imparten en los centros educativos. La modificación afectará, en primer lugar a tres cursos de Primaria, donde cambiará toda la estructura de las asignaturas. El cambio provocará, por ejemplo, la supresión de Conocimiento del Medio. "Ese libro, pues, se tiene que modificar y, además, hasta ahora los contenidos se estructuraban por ciclos, pero va a pasar a ser por cursos y eso afectará a todas las demás asignaturas en cuanto a sus contenidos", lamentaron desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar).

Por todo ello, las familias prevén una "avalancha" de aprobaciones de órdenes y decretos por parte de las comunidades que permitan el desarrollo de esos nuevos textos y que volverán a "castigar" sus bolsillos. "Esto va a suponer, de forma evidente, un nuevo varapalo para los padres no solo en cuanto a la aprobación de una ley que no nos gusta, sino, además, porque tiene una repercusión directa en el bolsillo de las familias por esa modificación y renovación de textos", indicaron desde el colectivo de familias.

De ahí que estas hayan solicitado a la DGA "ayuda" para costear el nuevo panorama. "Debemos tener en cuenta que se han llevado a cabo iniciativas como los bancos de libros y que las asociaciones de padres han gastado dinero para que las familias no tengan que asumir un gran gasto, pero todo eso se va a ahora a la basura y supone un despilfarro que no podemos consentir", exponen desde Fapar, que, respaldados por una disposición adicional de la reforma educativa, insisten en realizar un "llamamiento" a la Administración. "Le pedimos que reconsidere el programa de gratuidad o ayudar a los bancos de libros porque lo que no puede ser es que, además de que se cambie la ley sin contar con las familias, se nos cargue el coste".

La forma en la que la Educación pretende introducir la digitalización de textos, a través del programa Anticípate, tampoco gusta a los padres. "Si esto pasa porque nos obliguen a empeñarnos cuatro años para adquirir una tableta de 500 euros, no lo vamos a consentir" indicaron desde la asociación, donde reclaman "ayuda" al departamento porque "es momento de que Educación se ocupe no solo de becas sino fomentar el préstamo de libros subvencionando esa modificación de textos prevista con la implantación de la nueva ley porque la disposición adicional lo dice claramente y esperamos que se cumpla".

Sin embargo, la Administración educativa ya ha dejado claro que su plan es dar continuidad al actual sistema de becas. La DGA descarta "absolutamente" recuperar la gratuidad --"se cambió porque no se estaba de acuerdo con él"-- y tampoco está previsto ayudar con financiación a la creación de nuevos bancos de libros.