El Gobierno de Aragón no está dispuesto a llegar a los 50 millones de euros al año que el Ayuntamiento de Zaragoza reclama como fondo de financiación a incluir en la Ley de Capitalidad. Su propuesta, lanzada el pasado martes, es de menos de la mitad. La oferta trasladada por el consejero de Política Territorial de la DGA, Antonio Suárez, contempla la posibilidad de llegar a un máximo de 24 millones anuales para la capital de la comunidad autónoma y esperar al 2021 para alcanzarlo.

A esta cuantía se llegaría a través de una aportación fija de solo cuatro millones de euros que empezaría a desembolsarse en el 2016 y que, a partir del año siguiente, se incrementaría en cuatro millones más cada año. Así, se podría llegar a 8 en el 2017, 12 en el 2018, 16 en el 2019, 20 en el 2020 y 24 en el 2021. Y siempre partiendo de una cantidad fija de solo cuatro millones.

Esta consideración es importante porque, en la propuesta de Suárez, también se especifica que esa aportación adicional, que aumentaría progresivamente en cuatro millones cada año, estaría "condicionada a que la liquidación definitiva" en el sistema de financiación autonómica (de la participación de los ingresos del Estado) "sea superior en un 2,5%" a las entregas a cuenta percibidas por la comunidad autónoma para ese ejercicio. ¿Cuántas veces ha ocurrido esto en los últimos años? La realidad, pocas. De hecho, las del 2008 y 2009 fueron negativas y le tocará devolver dinero a Madrid.

Además, la DGA propone abonar estas cuantías en cuatro pagos a los largo del año, en "marzo, junio, septiembre y diciembre" de cada ejercicio.