El presidente de Aragón, Javier Lambán, pedirá responsabilidades por la pérdida de tres de los bienes de Sijena que deberían haber regresado al monasterio oscense desde Cataluña de un conjunto de obras que, en algún caso, ha llegado en un estado «bastante lamentable». Así lo anunció durante la visita que realizó ayer al cenobio para conocer el estado en que se encuentran los 43 bienes llegados ayer desde el Museo de Lleida, uno menos de los que se esperaban en Aragón, y que se suma a los otros dos extraviados en el traslado de 51 bienes que regresaron en julio del 2016 procedentes del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

El Gobierno de Aragón estudiará las acciones que puede desarrollar ante la «evidente negligencia» de algunas instituciones que han perdido bienes «por el camino o permitido que se deterioraran de manera absolutamente culpable», dijo Lambán.

«Visto lo visto, lecciones en cuanto a conservación de patrimonio de los conservadores de Cataluña» no puede aceptar «ninguna», indicó visiblemente ofendido ante las acusaciones del Museo de Lérida y su director, Josep Giralt, de que Aragón no está capacitada para preservar estas obras y criticar la pulcra operación de embalaje realizada por los técnicos.

«A nosotros no nos suele ocurrir que se nos pierdan piezas por el camino; de las que salieron de aquí al menos tres de ellas no han regresado y a alguien tendremos que pedir responsabilidades», apuntó, aunque dejó claro que será «en los próximos días», porque ayer es una jornada de «celebración».

Desde Cataluña se ha iniciado una ofensiva malintencionada para cuestionar la capacidad de Aragón de conservar el patrimonio. Ayer mismo, la directora del Centro de Artes de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña, Àngels Solé, señaló que el deterioro de algunas piezas viene de «origen», de los años que estuvo en Aragón, y que desde Cataluña se han intentado preservar al máximo.

Por su parte, según indica Efe, Josep Giralt, director del Museo de Lleida, dijo que la pieza de Sijena que falta por devolver a Aragón es una tela al óleo de la Inmaculada datada en el siglo XVIII, que se perdió durante unas obras en el Palacio Episcopal leridano en el 2012. Giralt explicó que, en 1970, se consideró que por su relevancia iconográfica merecía estar en el obispado.

Por este motivo, durante años estuvo expuesta en el Palacio Episcopal hasta que, en 2012, el obispado anunció que se iban a realizar una serie de obras en su sede. Según el director del museo, a partir de entonces se perdió la pista de la obra. En este sentido, Giralt admite que el museo «no la había reclamado hasta ahora», debido a la sentencia provisional del juzgado de Huesca.

En los próximos días, afirmó Giralt, técnicos del Museo buscarán la pieza en las dependencias del obispado y, una vez se encuentre, la entregarán «al juzgado de Huesca, para que la puedan incorporar al resto de la colección». Desde el Gobierno de Aragón se tomó este anuncio con escepticismo.