La portavoz de Podemos en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, atacó duramente a Javier Lambán, a quien acusó de utilizar «la presidencia como trinchera» y de «no tener la iniciativa para hacer lo que la calle le está pidiendo», dijo. Así, Díaz señaló que el debate de la comunidad ha sido «de cierre y chispún de cara a una posible reelección» y criticó a Lambán por no hacer referencias a este 2017. «Ha sido un año perdido en parte porque el Gobierno no ha decidido todavía si quiere apostar por el camino del cambio o seguir alimentando los pilares del cambio», argumentó. «En el 2016 se dedicó a pactar con Dios y con el diablo, pero en el 2017 ha apagado las luces y se ha quedado quieto en la mata», dijo Díaz.

En su discurso, la portavoz de Podemos enumeró diferentes cuestiones como la «deslabazada» orden para subvencionar la seguridad social de las cuidadoras, «que no sirve de nada»; la gestión forestal o los «fiascos» de la construcción de colegios. «Ayer —por el miércoles— vendieron un plan de infraestructuras educativas como un logro y no es más que un retraso», dijo Díaz.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Javier Lambán, rechazó las argumentaciones de la portavoz de Podemos y dijo que estaba «faltando a la verdad» e instalando «una especie de superioridad moral con la que llegaron a la política», dijo.

El presidente invitó a Podemos al diálogo y mostró su «decidida y manifiesta» intención de cumplir los acuerdos de investidura firmados con Podemos. Así, pidió reactivar el observatorio para el seguimiento de los pactos, que es un «mecanismo de verificación» que Podemos decidió eliminar.

«Las políticas públicas sin presupuestos son difíciles de llevar a cabo. No es lo único importante, pero sí es imprescindible», dijo Lambán, quien invitó a Podemos a ensayar nuevos acuerdos y a buscar pronto uno para el presupuesto del 2018. «Confío en que imperará la responsabilidad y, pese al ruido que generamos ustedes y nosotros, esta vez las nueces prevalecerán».

Díaz dudó de las intenciones de Lambán. «Nos hace un guiño para que nos sentemos a hablar no sé de qué», dijo.