Los colectivos ciclistas plantean una circunstancia que, hoy en día, nadie aclara cómo se va a abordar en el momento en el que se prohíba la circulación por las aceras y espacios peatonales: ¿van a tener un trato especial los ciclistas en las zonas en las que residen? La problemática afecta de lleno al Casco Histórico y a los numerosos vecinos que se desplazan en bicicleta por la ciudad. En determinadas calles, para acceder a garajes se establece cierta permisividad con los vehículos de personas que residen en la zona. ¿Tendrán ellos un trato similar aunque sus bicis las suban a casa o tendrán que apearse en la calzada más próxima e ir andando?