Javier Lambán abrirá hoy la sesión de investidura que lo llevará a la presidencia del Gobierno de Aragón. Será un discurso de alrededor de una hora, ideológico y con guiños a los grupos de la izquierda que le permitirán con sus votos liderar el próximo Ejecutivo autonómico. La descripción de las políticas que se desarrollarán desde las consejerías la dejará para el pleno del viernes, en las réplicas a los partidos. Aunque no está previsto que detalle la estructura de su equipo hasta el domingo por la tarde.

Lambán ha preparado él mismo el que será uno de los discursos más trascendentes de su carrera política. Lo ha hecho en Ejea de los Caballeros, en su casa, por la mañana antes de desplazarse a Zaragoza. Ha contado con la colaboración de sus gente de máxima confianza, sobre todo de Chema Giral y también de Javier Sada. Desde su entorno aseguraron ayer que tendrá un alto contenido intelectual, y que será diferente a lo que se ha podido oír hasta ahora en el Parlamento.

EL GOBIERNO

Poco margen tuvo ayer el aún candidato para ultimar el discurso. Arrastró una agenda cargada en la que fue una jornada de transición hasta el pleno de hoy. Por la mañana rubricó los acuerdos de investidura con CHA e IU. La sintonía con ambos grupos parece casi total. Sobre todo con Chunta, que se incorporará incluso al Gobierno con una consejería. Izquierda Unida no entrará de momento.

El líder de la formación nacionalista, José Luis Soro, que ayer en la firma del acuerdo con el PSOE estuvo rodeado de una nutrida representación de su partido, admitió que era un momento "de alegría" porque después de 29 años, CHA, al fin votará a favor de un presidente. "Queremos ser corresponsables de las políticas del próximo Gobierno; no pretendemos un pequeño reino de taifas. Este es el momento de la responsabilidad", dijo. Señaló incluso que su voluntad es "entrar", pero, matizó, "es una decisión del presidente". "Lo que está claro es que no vamos a estar por estar, queremos ser útiles a la sociedad", dijo.

La sintonía entre Soro y Lambán parece ahora mismo total. Al menos eso se desprendió de sus palabras. Sin entrar en detalles, el candidato socialista subrayó que CHA será en su Gobierno "lo que quiera ser"; muestra de la buena predisposición existente. "Seremos escrupulosos en el cumplimiento de los compromisos. Queremos convertir a Aragón en una tierra de derechos y oportunidades y además nuestro objetivo es revertir la relación con el Estado y situar a esta comunidad en la centralidad de la gobernanza de España", dijo el futuro presidente.

Más que en Gobierno, y el reparto de puestos, Lambán y Soro se centraron en destacar el contenido de un acuerdo en el que figuran medio centenar de puntos. Eliminar la pobreza, la exclusión, o "reconstruir" los servicios sociales son las líneas básicas de un pacto al que el líder del PSOE auguró "futuro". Una idea que también remarcó por la tarde en la reunión que mantuvo la ejecutiva de su partido en Zaragoza. En ella se analizaron los acuerdos alcanzados con las fuerzas de la izquierda.

Entre ellas está también Izquierda Unida, que por el momento tendrá un papel más modesto en el pacto. La líder de la coalición, Patricia Luquin, remarcó ayer la "buena sintonía" con el PSOE y minimizó las "discrepancias asumibles".

Luquin avanzó eso sí, que su grupo hará un seguimiento "riguroso" del acuerdo suscrito con los socialistas, aunque siempre teniendo en cuenta los plazos marcados.

Lambán y Luquin admitieron que no habían hablado todavía sobre la posibilidad de que IU se incorpore al Ejecutivo. Tampoco lo hicieron por la tarde. Lo que complica la entrada de este partido en el Gobierno, puesto que deberían aprobarlo sus órganos. Por plazos resulta casi imposible. Pero ayer ninguno de los dos líderes descartó nada. "Nuestra primera decisión es apoyar la investidura, que es un paso fundamental para que puedan aplicarse políticas de izquierdas. Lo que tenga que llegar en el futuro, se verá, pero todavía no se ha hablado", dijo Luquin.

Tampoco Lambán fue demasiado concreto al respecto. Recordó, eso sí, que durante los últimos cuatro años han desarrollado un trabajo conjunto con CHA e IU en las Cortes, como grupos de la oposición. "Desde el punto de vista político era fundamental para nosotros que Izquierda Unida estuviese en este acuerdo. Existen coincidencias ideológicas importantes y también de proyecto. Es una fuerza imprescindible para cualquier pacto", remarcó el líder socialista.

Con estos mimbres, y con el acuerdo ya sellado con Podemos, Lambán protagonizará hoy, a partir de las 11.00 el pleno de investidura. No tendrá límite de tiempo. El viernes será el turno de la oposición, a los que contestará el socialista. Los grupos dispondrán de entre 20 y 25 minutos y 15 para la réplica, y en el caso de CHA e IU, se repartirán los tiempos a partes iguales como grupo mixto. Lambán, por su parte, podrá responder a los grupos de uno en uno o en su conjunto. Para ser elegido en primera ronda --tal como está previsto--, el candidato deberá obtener la mayoría absoluta y, en caso contrario, se procedería a una nueva votación 24 horas después y la confianza se entenderá otorgada si en ella obtuviera mayoría simple.