La noche de fiesta en Interpeñas terminó en tragedia para dos jóvenes estudiantes, de 19 y 21 años, que perdieron la vida ayer por la mañana en el kilómetro 321 de la A-2, en el puente sobre la calle Luciano Gracia cercano al CPS y la Federación Aragonesa de Fútbol. El primero de ellos, el zaragozano Álex Herranz, perdió la vida atropellado por varios vehículos cuando, por causas que se desconocen, deambulaba por el carril izquierdo de la vía.

El cuerpo del segundo joven, el irlandés Shane O'Connor, que estaba de Erasmus en la ciudad desde el mes pasado, fue descubierto alrededor de una hora después en el talud del citado puente, a apenas 50 metros del lugar del atropello. Pero la investigación no ha podido confirmar si ambas muertes están relacionadas.

Según los testimonios de algunos amigos de los jóvenes, ambos habían pasado la noche en Interpeñas con sus grupos de amigos. En el caso de Herranz, con sus antiguos compañeros de Agustinos, donde estudió; O'Connor salió con sus compañeros del Colegio Mayor Pedro Cerbuna, donde residía. Los compañeros del irlandés le perdieron la pista a lo largo de la noche, mientras en el caso del zaragozano fue al final, cuando antes de abandonar la zona él y otros amigos buscaban un lugar donde orinar.

Ambos grupos extraviaron a sus amigos, y lo siguiente que supieron de ellos fue la trágica noticia de su fallecimiento, en ocasiones por llamadas de la Policía al tener los finados llamadas perdidas suyas en el móvil.

PESQUISAS La Guardia Civil supo del atropello sobre las siete de la mañana por uno de los conductores que arrolló al joven. Fuentes policiales informaron que todos ellos estuvieron prestando declaración ayer, pero al parecer de sus testimonios no se desprendió nada punible, sino que todo apuntaba a una imprudencia del joven al invadir la calzada, informa Efe. Los equipos de Atestados y de Personas de la Policía Judicial del instituto armado acudieron a la autovía, que estuvo cortada durante dos horas.

En torno a las ocho de la mañana, el Cuerpo Nacional de Policía recibía el aviso del hallazgo de un nuevo cuerpo junto al talud del puente, que según las primeras investigaciones habría fallecido por la caída, desde unos seis metros de altura. Las indagaciones del Grupo de Homicidios y de la Brigada de Policía Científica, junto con la Guardia Civil, tratan de esclarecer si la muerte del joven irlandés estuvo relacionada con el atropello.

A favor de esta tesis estaría la proximidad al lugar del siniestro --unos 50 metros--, y algunas fuentes especulaban con que la caída podría haberse producido por el susto de ver el accidente. Sin embargo, al parecer no existen pruebas de la conexión de los hechos, de hecho los jóvenes no se conocían, al menos hasta la noche de ayer.

La jueza del juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza acudió para el levantamiento de los cadáveres, que tuvo lugar en torno a las diez de la mañana y declaró el secreto de sumario. Los cuerpos de ambos jóvenes fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Aragón para practicarles la autopsia.

Mientras, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil continuaron sus pesquisas, que entre otras actuaciones incluyeron las llamadas a diversos amigos de O'Connor y Herranz para esclarecer cómo pudieron llegar a ese lugar de la autovía. En principio, los puntos de entrada podrían ser la rotonda próxima a Interpeñas o el propio talud del puente.