El Servicio Aragonés de Salud prevé que los dos nuevos aceleradores lineales que va a adquirir para el tratamiento de radioterapia estarán en marcha a mediado del 2018. Estos aparatos se instalarán en los hospitales Miguel Servet y Clínico, ambos en Zaragoza, y su adquisición será posible tras la aprobación ayer en un Consejo de Gobierno extraordinario de un gasto plurianual de 8,3 millones de euros.

La confirmación efectiva de esta compra de material se hizo tan solo un día después de que siete asociaciones aragonesas que representan a los enfermos de cáncer cargaran contra la DGA por la «insuficiencia» radioterápica en la comunidad. Los colectivos denunciaron la falta de equipamientos (hay instalados cinco cuando lo recomendado para la población de Aragón serían siete), la antigüedad de los ya existentes y las sucesivas averías de los aceleradores actuales, especialmente el instalado en el Miguel Servet, lo que provoca un incremento de las listas de espera. Así, instaron a la DGA a establecer un plan de inversiones y a estudiar la posibilidad de establecer centros satélite en Huesca y en Teruel, ya que estas provincias carecen de servicios de radioterapia y esto conlleva al desplazamientos de los pacientes.

Según informó ayer el Ejecutivo autonómico, el procedimiento administrativo para sacar a concurso los dos aparatos nuevos, una vez que sean adjudicados, requiere que la empresa deberá fabricarlos y montarlos. Después deberán pasar las preceptivas pruebas del Consejo de Seguridad Nacional, que debe validarlo antes de que esté operativo. Además, los dos búnkeres donde van a ser instalados ya están construidos y deberán ser modificados para adaptarse a las nuevas condiciones.

En el caso del equipo del hospital Clínico, el adjudicatario también deberá encargarse del desmontaje del acelerador actualmente instalado, dado que el nuevo aparato lo sustituirá.