Ahora que Zaragoza capital ha conseguido que avance la ley de capitalidad, dotada con 21,5 millones, y Huesca y Teruel se han lanzado a pedir al Gobierno de Aragón un régimen especial de financiación, se suma la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), con la petición de 50 millones de euros para luchar contra la despoblación. Y es que siete de cada diez municipios en la provincia están en riesgo de extinción y uno de cada cuatro en situación crítica con menos de 100 habitantes. Además, Zaragoza es la provincia más desequilibrada de España ya que la capital concentra un 70% de toda la población.

Con datos de los institutos nacional y aragonés de estadística, la DPZ ha elaborado un estudio, Radiografía demográfica de la provincia, para fundamentar algo que ya se veía a simple vista desde hace años: la provincia --como otras zonas de interior en el territorio español-- tiene un grave problema de despoblación y hay comarcas que son prácticamente un desierto demográfico.

Por otra parte, este análisis sirve también como base de argumentación a la hora de «exigir un fondo especial para estimular la inversión privada y pública en la provincia de Zaragoza, con una cifra de 50 millones de euros», afirmó el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero en la presentación del estudio.

«En Aragón, cuando se habla de despoblación, siempre se piensa en Teruel: es cierto que presenta unos datos demográficos con muchos problemas, pero en el caso de la provincia de Zaragoza es también una situación dramática igual e incluso peor», añadió.

Desiertos demográficos

Siete de cada diez municipios tienen menos de 500 habitantes, lo que significa que 203 están en riesgo de extinción, por encima de Teruel que tiene 194 municipios y Huesca 144. Pero es que además, el 25% tiene menos de cien habitantes, lo que supone una situación crítica que va creciendo desde 1996 cuando eran solo 50 poblaciones en toda la provincia de Zaragoza y ahora, veinte años después, son 71, un 40% más. Es decir, el problema se acentúa cada vez más. De las 13 comarcas zaragozanas solo cuatro superan los 25 habitantes por kilómetro cuadrado. Otras cuatro ya son desiertos demográficos con menos de diez habitantes por kilómetro cuadrado: Campo de Belchite, Daroca, Ribera Baja del Ebro y Cinco Villas. Belchite y Daroca, además, destacan especialmente por su grave situación, ya que no llegan ni a la mitad de la cifra que marca el umbral dramático al tener 4,6 y 5,2 habitantes por kilómetro cuadrado. Y las cuatro restantes están a punto de serlo: Aranda, Cariñena, Calatayud y Bajo Aragón-Caspe tienen entre 12 y 15 habitantes por kiómetro cuadrado.

Empleo

Si en el pueblo no hay trabajo ni servicios, la gente se traslada a la ciudad donde puede encontrarlos. Según el estudio realizado, ocho de cada diez puestos de trabajo se encuentran en la capital y su entorno. También confirma esto el envejicimiento de los que se quedan en los pueblos.

«Los datos son demoledores y ante esta situación dramática no nos podemos quedar esperando. Vamos a poner en marcha una serie de medidas que cuenta con el respaldo de los agentes sociales y económicos y la apuesta unánime de todos los grupos políticos que así lo manifestaron el otro día en la junta de portavoces». Sánchez Quero anunció también la constitución de un Consejo Provincial de Desarrollo Rural y Despoblación que estará integrado por la universidad, la Cámara de Comercio, sindicatos y portavoces de los grupos políticos de la DPZ. También se creará una cátedra para identificar las inversiones necesarias

Las líneas de actuación de ese fondo especial serían para incentivar los polígonos industriales que ya existen, como Ateca, Cetina, Caspe «algunos de los cuales están solo al 50% de su capacidad de explotación, y situar estratégicamente otros». Martín Llanas, vicepresidente de la DPZ y concejla de Éplila, destacó «la enorme importancia de proyectos como Bonarea, que tienen un área de influencia de más de 50 km para los ganaderos y agricultores de la zona».