La teniente de alcalde de Movilidad y Servicios Públicos, Carmen Dueso, achacó ayer a la voluntad de cobrar horas extra de algunos trabajadores del transporte urbano que no se haya contratado a más personal. El acuerdo por el que el comité de empresa de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) y la dirección cerraron el conflicto laboral abierto por la presentación de un expediente de regulación de empleo contemplaba el cese en la realización de horas extra. Sin embargo, los representantes de los trabajadores denunciaron que se han hecho más de 8.000 durante los tres primeros meses del año, exigiendo al consistorio que obligara a cumplir a la concesionaria lo pactado.

"La solución es que se sienten, negocien el convenio y que no se hagan horas extras, pero nosotros no negociamos convenios. Y no somos partidarios de que cobren estas horas", aseguró Dueso, quien matizó que 1.685 horas extra se correspondían con algunas no cobradas de octubre del año anterior. "Yo no negocio los convenios", insistió Dueso en la comisión de su área.

La problemática surgida en las últimas semanas en el transporte público considera Dueso que no puede recaer en el consistorio, que fue quien facilitó el acuerdo aportando 500.000 kilómetros más al contrato inicial firmado en verano. Ni en los vecinos de la ciudad, que sufrirán paros parciales de ocho horas diarias a partir del próximo día 24.

Su argumento se basa en que es el trabajador, por el propio funcionamiento de la empresa y con el consentimiento del comité, quien debe notificar a la dirección que no hace o no cobra aquellas horas extra que no se consideran estructurales, es decir, que la concesionaria podría perfectamente evitarse. Pero ni los empleados se están negando ni el comité está velando porque esa sea la decisión mayoritaria en el seno de la plantilla. De manera que no solo no interviene, según Dueso, sino que deriva su responsabilidad en el ayuntamiento basándose en un acuerdo consistorio-empresa en el que la realización de horas extra no formaba parte del documento suscrito.

Sin embargo, evidencia un problema del que el Gobierno municipal es consciente, como es la realización de horas extra, que está bloqueando la entrada de más despedidos en verano del 2013. Y faltan 54 por reincorporarse. Un obstáculo que, por otra parte, está generando malestar en una parte de la plantilla.