Sorprendió el discurso del líder de Podemos, Pablo Echenique por cuanto apenas profundizó en las prioridades que se marca su grupo para Aragón. Pareció más interesado en hablar de la política que rige en la Unión Europea que la doméstica. Dejó patente, eso sí, que el apoyo a Javier Lambán es "puntual", que su grupo lo hace presidente como un mal menor y que de ahora en adelante serán parte de la oposición.

Echenique nombró casi tantas veces al Fondo Monetario Internacional (FMI) como a Aragón. Elevó el discurso hacia los asuntos que más interesan a Podemos, como el bipartidismo, la contraposición entre ricos y pobres y los problemas sociales que se han derivado de la crisis económica y las soluciones que se le ha dado desde las instituciones. Ese fue el marco general que estableció el líder de la formación violeta.

Concretó, sin embargo, que es necesario tomar medidas en el medio rural para abordar la despoblación y abogó por mejorar la inversión en investigación y el desarrollo como una vía para crear empleos que calidad que permitan a la comunidad competir con los países europeas de primera línea.

También dejó caer acusaciones sobre la corrupción que afecta a PP y PSOE y subrayó que la sociedad, en general, ha sido más "decente" que los partidos y los políticos de los grandes partidos. A partir de ahí, no dejó pasar la oportunidad de reprochar al PSOE algunas de las acciones llevadas a cabo en el pasado, como su apoyo a la reforma del artículo 135 de la Constitución o su actitud a favor de los intereses de las grandes empresas eléctricas.

Podemos después de hoy, dijo, "hablará de cada ley y de cada presupuesto de forma constructiva y responsable". Echenique exigió al PSOE a que se ponga a trabajar "cuanto antes mejor".

Ante esta perspectiva, Lambán asumió que Podemos ha votado su investidura "como mal menor", pero también vaticinó que, "con el tiempo", cambiarán de opinión y "no se arrepentirán".

Echenique insistió en que el principal objetivo de Podemos en las Cortes es luchar contra la desigualdad y aplicar un modelo de sociedad en el que "nunca se ponen los deseos de unos pocos por delante de las necesidades y anhelos de la inmensa mayoría".

Lambán, como ya dijo también a los grupos de CHA e IU, se comprometió a seguir "con rotundidad" el documento en el que se basa el pacto de legislatura con Podemos, e insistió en que este "no contradice" en nada el programa electoral ni la conciencia individual o colectiva del PSOE. Frente a los "errores" del pasado, Lambán reconoció que el PSOE no estuvo "a la altura de las circunstancias" desde mayo del 2010. Sobre la reforma del artículo 135 de la Constitución, dijo que fue "un error", aunque se ha mostrado a favor del rigor presupuestario siempre y cuando este "sea compatible con las políticas de solidaridad".