La fase de crecimiento del ciclo económico comienza a dar «síntomas de agotamiento». Así lo aseguró ayer el decano del Colegio de Economistas de Aragón, Javier Nieto, basándose en el resultado de su encuesta anual de coyuntura, que este año ha sido contestada por 1.473 asociados. En ella, los profesionales del colegio se muestran algo menos optimistas que en el sondeo del pasado ejercicio. Entonces, el 54% aseguraba que la perspectiva de la economía aragonesa era «buena», mientras que ahora ese porcentaje ha bajado al 51%.

«No es una caída fuerte, pero podría marcar el inicio de un cambio de tendencia», señaló Nieto, que achacó este menor optimismo a la debilidad de los «vientos de cola» como el precio del petróleo o las políticas expansivas del Banco Central Europeo. «Estos síntomas de agotamiento se observan incluso en la demanda interna», apuntó Nieto.

Con todo, el decano subrayó que los encuestados son más pesimistas respecto a la evolución de la economía europea que a la española y aragonesa.

En este sentido, destacó que el 40% de los profesionales considera que la situación actual en la comunidad es «buena», frente al 27% del año pasado. En España, el dato pasa del 24% al 43%, mientras que la opinión apenas mejora cuando se les pregunta por la economía europea.

Según los casi 1.500 profesionales consultados, la falta de competitividad de las empresas (77%) es el principal problema de la economía regional, seguido del déficit de infraestructuras y comunicaciones (65%) y el paro (57%), que el año pasado era el principal desafío.

Por otra parte, los encuestados consideran «insuficiente» la inversión en I+D en las empresas de la comunidad, un campo en el que el 80% cree que «no se ha hecho nada» o que las medidas no han sido las adecuadas.

La incertidumbre política sigue preocupando a los economistas, aunque algo menos que el año pasado. Con todo, aseguran que la inquietud «amenaza» la continuidad del crecimiento.

En cuanto a la percepción de su situación económica personal, el 25% considera que ha mejorado, el 66% que se mantiene igual y el 9% que ha empeorado.

DEVALUACIÓN FISCAL

Respecto a la política fiscal, existe división de opiniones ya que el 43% aboga por la eliminación de desgravaciones y regímenes especiales y el 34% lo hace por una devaluación fiscal.

El brexit es un asunto que consideran muy negativo, especialmente si el proceso resulta lento, un hecho que así juzgan el 67%.

Los profesionales del colegio, que llevan ocho años respondiendo a esta encuesta, tienen una visión global de la economía, ya que conocen la realidad de cientos de empresas de la región.