El último inventario del arbolado urbano de Zaragoza, el que está presente en calles y plazas, constató recientemente un nuevo vuelco en las cifras del recuento oficial. Un listado que en los últimos tres años ha pasado de contar con 80.789 ejemplares, en octubre del 2013, a 98.167 solo dos meses después, y que hoy se establece en 91.844 unidades. Pero lo más llamativo es la forma en la que se ha ido contando por tamaño, especialmente los considerados de gran porte o monumentales, que empezaron siendo 3.136 a la hora de adjudicar el contrato a FCC, pasó a ser de 32.547 en agosto del 2014 y que en el más reciente se han quedado en 22.150, un 32% menos.

Son, según el inventario entregado en noviembre del 2016, un total de 16.542 árboles grandes y 5.608 monumentales. Y la importancia de que hoy sean unos 10.000 menos que hace poco más de dos años está en el gasto. Resulta que los 179,18 euros por unidad que establece el contrato es el precio más alto por el mantenimiento, muy lejos de los 59,73 que se paga por cada uno de los 44.959 medianos o los 21,90 por los 24.735 pequeños.

Por eso las discusiones a la hora de facturar y de reclamar inventarios (al margen del objetivo inspector). Porque ya se están dando casos de discrepancias en la poda a la hora de certificar trabajos por más ejemplares de los que existen. Por ejemplo, los 27 en José de Ancheta, donde solo hay 9, o los 87 en Arcipreste de Hita, donde hay 25.