El juego parece estar de moda entre las instituciones públicas. Olvidado el fracaso de Gran Scala, el gran promotor del juego en Las Vegas, Sheldon Adelson, intenta crear en Madrid o Barcelona un proyecto más modesto que el nonato complejo aragonés. Si se hace en la capital catalana cuenta con la bendición de Lluis Bassats, durante años intenso colaborador en la publicidad del Gobierno de Aragón. El tripartito catalán descartó este proyecto, que se vendió en la misma época que ILD llegó a Aragón. Ahora CiU lo ve con buenos ojos. También el gobierno del PP de Madrid. Esperanza Aguirre ya ha dado su bendición a la alcaldesa de Madrid, su compañera Ana Botella. Ya han dicho que reformarán leyes y harán específicas si así es necesario. Aragón ya tiene una propia.