La revisión catastral en Zaragoza traerá el próximo año más novedades aparte del incremento que puede suponer en el recibo o las bonificaciones que se introducirán para permitir que la mitad de los hogares no sufran ninguna subida en sus recibos. Y es que el ayuntamiento ha decidido permitir fraccionar el pago en tres veces, y no dos como hasta ahora, con el objetivo de ayudar a los vecinos a repartir el coste a lo largo del año y de "incentivar" que estos generen nuevos ingresos para el ayuntamiento, que "necesitaría obtener menos financiación para afrontar pagos" a través de los créditos de tesorería.

Así, los ciudadanos que tengan domiciliado el recibo --en el 90% de los casos lo tienen--, automáticamente se les girará tres pagos, uno el 15 de enero por el 25% de la cuantía, otro el 30 de abril por el 50% y un tercer el 30 de septiembre. Con la ventaja añadida de que en el primer recibo obtendrán un 4% de descuento. La alternativa es hacer frente a un único pago, a finales de abril, por la totalidad.

Esta es la principal novedad después de que se confirmara, con la aprobación inicial del Gobierno de la ciudad, cómo se va a trasladar a los recibos los nuevos valores que aplicará el Catastro a los inmuebles de la capital aragonesa y que experimentan un 83% de subida media en el caso de los residenciales (viviendas) y de un 65% en el global que incluye otros usos.

Un encarecimiento del que se librarán los inmuebles cuyo valor catastral sea inferior a 70.000 euros (no lo superan 159.182 de las 310.405 viviendas que hay la ciudad). El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, explicó que lo que se va a hacer es aplicar bonificaciones en estos casos que contrarresten la subida a la que estarían expuestos, y que debería ser del 8,3% más cada año durante los próximos diez ejercicios.

5,7 MILLONES MENOS Esta bonificación, que la permite la ley solo para los primeros tres años posteriores a la revisión catastral, se aplicará porque no se van a hacer cambios ni en el 10% que ha obligado el Gobierno central a hacer este año por no tener actualizados estos valores, ni en el tipo impositivo que aplicaba el consistorio a este impuesto. De manera que, según Gimeno, el consistorio se asegurará el mismo volumen de ingresos con el IBI, "148.984.000 euros al año", renunciando a un total de "5,7 millones" que es lo que suponen las bonificaciones aplicadas, y el ciudadano no sufrirá el próximo año un encarecimiento del recibo tan abrupto como el que se iba a provocar fruto de una actualización de valores que, en algunos sectores de la ciudad, llega a duplicar o triplicar los actuales.

El próximo 15 de mayo, el Catastro empezará a notificar a todos los inmuebles de la ciudad sus nuevos valores y el importe que tendrán que pagar en el 2013. Y en ellos, como ya avanzó ayer este diario, estarán bonificados "más del 75% de los inmuebles", ya que se mantiene la presión fiscal para todos ellos, la subida estará por debajo del IPC, estimado en el 2%. Aún así, para todos aquellos que superen los 70.000 euros de valor catastral, habrá un incremento. Así, para los que oscilen entre los 70.000 y 100.000 euros al año, pagarán 4,6 euros más al año de media; si están entre 100.000 y 150.000, la subida media será de 15,6 euros; si están entre 150.000 y 200.000, será de 39,9; y para los 8.713 inmuebles que superan los 200.000 euros no tendrán bonificación y se aplicará la subida del 8,3% que se traducirá en 97,5 euros.

"Zaragoza sigue siendo una de las ciudades españolas con un tipo impositivo más bajo", afirmó el vicealcalde y responsable municipal de Economía y Hacienda, quien defendió que se haya decidido no tocar los tipos impositivos de este año, a pesar de que el Gobierno central ha obligado a aplicar un incremento del 10% por no tener actualizados los valores catastrales y que no se vaya a renunciar a él en el 2013. A cambio destacó que "se introduzcan criterios de progresividad".

BIMENSUAL Mientras, también subrayó que "la mayoría de las empresas bajarán el pago de su cuota", tendrán bonificación, salvo las que superen los 200.000 euros de valor catastral, a las que "tampoco entendemos que les suponga un gran perjuicio". Con respecto al fraccionamiento del pago, no sola defendió, sino que abogó porque "en el futuro se pueda pagar cada dos meses".

Por otra parte, los nuevos valores asignados pueden servir de base para otras tasas, como la de la basura. Una opción que ya se planteó el año pasado y que Gimeno aseguró que "es un estudio que no renuncio a hacer, porque es más razonable que cobrar por el número de contenedores o toneladas de basura recogidas".