Cuatro años después de que aterrizara en el Casco Histórico de Zaragoza, el proyecto Estonoesunsolar palidece por el poco mantenimiento, las escasas inversiones recientes y los usos inadecuados. Solares descuidados, mobiliario urbano destrozado, las parcelas rehabilitadas para fomentar la renovación urbana y social del distrito sufren el deterioro natural del paso del tiempo y la falta de recursos para su rehabilitación constante.

Los vecinos del barrio se muestran preocupados por la evolución de un proyecto que, en su día, contribuyó a mejorar el aspecto de sus calles. Estonoesunsolar cuenta con más parcelas intervenidas en otros barrios de Zaragoza, pero en ninguno de ellos su labor estética y social ha sido tan visiblemente efectiva como en el Casco Histórico.

Por eso las protestas por la imagen de algunas de las parcelas son cada vez más frecuentes. La Asociación de Vecinos Lanuza, una de las más representativas del distrito, achaca la situación a la falta de coordinación entre Zaragoza Vivienda, la entidad gestora de los solares, y el Ayuntamiento de Zaragoza, el encargado, en última instancia, de financiar el proyecto.

Zaragoza Vivienda, por un lado, es la propietaria de los terrenos intervenidos. Las actuaciones integrales en los mismos --en muchos de ellos necesarias para una renovación completa-- son de su competencia. Sin embargo, la dotación económica es responsabilidad del consistorio. En el 2011 no hubo inversión en el proyecto. Así que las únicas labores de mantenimiento correspondieron a los vecinos y a los servicios de limpieza del ayuntamiento. Pero se trataron de actuaciones superficiales.

Desde el Plan Integral del Casco Histórico (PICH) se informó que la situación cambiará a partir del próximo mes. La falta de cuidado se ha prolongado hasta este verano porque los presupuestos del Ayuntamiento de Zaragoza, en esta ocasión, se han aprobado especialmente tarde. En los mismos se prevé una dotación de 400.000 euros que, en principio, y según expresaron desde el PICH, podría ir destinada a nuevas acciones en el cuidado y mantenimiento de los solares del proyecto.

Así que en otoño se podría poner fin al descuidado aspecto de algunas parcelas. «Es un desastre. Algunos están muy mal, otros con basura y desperfectos», asegura el presidente de la Asociación de Vecinos Lanuza, Javier Rodríguez. Considera que el material con el que se realizaron algunos de los solares, en muchas ocasiones reciclable y económico, contribuye a que su degradación sea más rápida.

Otros residentes del barrio, como Mariano Sanz y Manuel Sánchez, denuncian actos de vandalismo frecuentes. Los autores roban o rompen las vallas que rodean algunos de los terrenos para beber y fumar en su interior. Algo que el PICH, por otro lado, no considera excepcional ni ajeno a otros barrios de la ciudad.