El PSOE ganaría hoy las elecciones municipales en Zaragoza y mantendría su número de concejales o incluso ganaría uno mientras que el Partido Popular, vencedor en la pasada convocatoria electoral en la que a punto estuvo de obtener la mayoría absoluta, sufriría un considerable desplome y la mitad de sus votantes le retiraría su confianza. Estos son los datos que se desprenden de un sondeo electoral elaborado por AC Consultores para EL PERIÓDICO y que ha dirigido Juan Delgado. La encuesta arroja otros resultados esclarecedores, como que UPD irrumpiría por primera vez en el consistorio con resultados notables y que CHA e IU continúan capitalizando buena parte del electorado progresista descontento, por lo que mantienen o incluso suben en intención de voto.

De este modo, el salón de plenos de la casa consistorial zaragozana estaría compuesto por 10 u 11 concejales del PSOE frente a los 8 o 9 que obtendría el PP. IU prácticamente duplicaría su representación y pasaría a obtener entre 5 y 6 ediles. UPD obtendría por vez primera representantes y lo haría a lo grande, con 3 o 4 concejales. La misma cifra que CHA, por lo que esta formación se mantendría como está o incluso ganaría uno respecto al mandato corporativo actual.

DESAPARICIÓN DEL PAR Este estudio también confirma la tendencia negativa del PAR en la capital aragonesa, puesto que se queda en un 1% de apoyos, muy lejos del 5% mínimo exigido por la ley para poder aspirar a formar parte de la corporación. Por este motivo, y como ya le sucedió en el 2011, el PAR volvería a ser un partido residual en la política zaragozana y no tendría ningún edil.

El sondeo de AC Consultores --la única empresa que dio de pleno en los estudios demoscópicos que se realizaron sobre las elecciones en Aragón y Zaragoza en el 2011-- refleja bien a las claras el castigo que los propios votantes del PP hacen a su partido. Hasta el extremo de que la mitad de los que depositaron la papeleta con las siglas populares en las urnas no tiene intención de volver a hacerlo en la próxima convocatoria, prevista para dentro de dos años. La gran mayoría de estos votantes optaría por la abstención. Quien tiene un grado de fidelidad más elevada es el votante de UPD (81%) y el de IU (73%) y CHA (67).

Tampoco los votantes del PSOE mantienen una elevada fidelidad a este partido, puesto que cuatro de cada diez tampoco tienen decidido devolverles la confianza. Pero quien menos consolida esa fidelidad del electorado es el PAR, puesto que solo el 40% de los que lo hicieron en el 2011 volverían a votarle ahora. La diferencia entre la intención de voto declarada y el recuerdo de voto de ciudadanos que otorgaron al PP es la mayor de todos los partidos, un dato significativo si se tiene en cuenta que la formación conservadora es tradicionalmente la que fideliza con más fuerza a sus votantes.

Aunque la perspectiva de los próximos comicios es todavía lejana, esta encuesta marca tendencia, e indica el desgaste que genera al PP municipal su estrategia de oposición, así como las políticas puestas en marcha tanto por el Gobierno central como por el autonómico, ampliamente contestadas por una gran parte de la ciudadanía. Bien es cierto que la recogida de datos se hizo durante el pasado mes de febrero, un momento muy complicado para el Partido Popular puesto que coincidió con el estallido del caso Bárcenas y una fuerte crispación hacia el PP.

En cualquier caso, hay un dato especialmente relevante en la encuesta y que confirma una vez más la alarmante desafección ciudadana.

ELEVADA ABSTENCIÓN La abstención se eleva al 29% (muy similar a la que se produce habitualmente en las citas con las urnas) pero crece de forma muy alta quien ha decidido votar en blanco o nulo. Entre ambas opciones, un 14%. Si se suman los tres parámetros, hay un 43% de ciudadanos que no tienen muy clara su preferencia política a dos años vista.