Casi tres años ha tenido que esperar Carlos González Figuer para que su hijo, ahora de 9 años, reciba el primer cobro de la Ley de Dependencia. "Ha sido un tiempo de mucho sufrimiento por las consecuencias familiares que ha supuesto la demora", explicaba ayer a este diario. David padece TEA (Trastornos del Espectro Autista) y tiene reconocida una discapacidad de grado III por parte del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). Antes de que cumpliera 6 años, sus padres ya solicitaron la ayuda por dependencia. Pero no llegó hasta el pasado mes de marzo. "Han sido años duros, porque han coincidido con una crisis económica brutal, mi mujer tuvo que dejar de trabajar para ocuparse del niño, que requiere una atención prácticamente las 24 horas del día, y yo también he tenido problemas laborales. No ha sido fácil", apuntó González.

En el limbo

Lo "peor", según este aragonés, ha sido comprobar que "no eres nadie" para la Administración. "No sabes nada, no hay respuesta, no hay información. Estás en el limbo y no sabes si protestar o seguir esperando. El silencio administrativo te deja hundido y eso no se puede tolerar. Ver que no constas como dependiente cuando lo eres y todo porque falta una resolución definitiva sobre un papel me parece una vergüenza", explicó González.

Esta familia encontró en el Espacio de Promoción y Defensa de Derechos Sociales en Aragón un lugar en el que sentirse "integrados" al encontrarse "con mucha gente" que se encontraban en su misma situación. "Nos han guiado, aconsejado y ayudado a resolver la situación", dice el padre de David.

La cantidad que González recibió para su hijo en marzo no es muy alta --un poco más de 370 euros al mes--, pero supone "una pequeña ayuda que te hace sentir reconocido", aseguró. Este ingreso lo invertirán en la compra de medicamentos para David, en visitas al logopedo, natación o clases de equitación, muy estimulantes para los niños que sufren TEA.

Sin embargo, la familia no tiene esperanza en recuperar el dinero atrasado. "No sabemos nada de los años anteriores, lo que ha llegado corresponde a todo el 2015. De todos modos, vamos a reclamar todo lo posible y, si es viable, hasta el último día que le deban la prestación a mi hijo", aseguró este aragonés.