El presidente de la organización empresarial CEOE Aragón, Fernando Callizo, calificó ayer de «sinrazón» la jornada del pasado domingo al considerar que dejó imágenes «muy malas» para España y que ello tiene «consecuencias económicas». Y ante los repetidos llamamientos al diálogo para superar la crisis señaló que a los empresarios les importa «por encima de todo que se cumplan las leyes».

El secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, consideró por su parte un «fracaso de la política» el intento de votación de los independentistas. «El conflicto solo se puede afrontar si se sientan en una mesa de diálogo las partes implicadas», aseguró.