—¿Qué supone el primer plan estratégico para la igualdad de mujeres y hombres en Aragón?

—Es un proyecto estratégico que propone poner en marcha medidas concretas encaminadas a la igualdad entre hombres y mujeres. Son una seria de estrategias, divididas en cuatro ejes, que están muy dirigidas a frenar brechas y que garantizan la presencia equilibrada de género en cada ámbito. El plan es muy concreto, de hecho, se especifica qué departamento debe poner en marcha la medida en cuestión.

—¿Qué diferencia hay entre este plan y la Ley de igualdad que actualmente está pendiente de aprobarse en las Cortes?

—El plan como tal forma parte de la ley, es decir, es una medida que se contempla dentro de la norma y es una herramienta más. La ley está en periodo de alegaciones y en apenas unas semanas concluye ese tiempo. Hubo una ampliación del mismo, para poder presentar más enmiendas.

—¿Puede empezar a funcionar el plan sin que la ley esté aprobada entonces?

—Sí, porque no es algo contradictorio. De hecho, como la aprobación de una ley supone unos trámites administrativos que a veces son largos pensamos en aprobar el plan para ganar tiempo y dar ya consistencia a las medidas. El plan estratégico es una herramienta más de la norma.

—¿Espera que Aragón tenga en este 2017 su Ley de Igualdad?

—Sí, esperemos que esté cuanto antes. Se ha hecho un proceso de participación, con mucho diálogo, en el que se han recibido más de 700 aportaciones y no tendría por qué demorarse mucho. Ha habido un relativo consenso entre todos los grupos y entiendo que es un proyecto de ley que no tiene que levantar suspicacias entre los partidos.

—El plan estratégico contiene cuatro ejes de actuación. ¿Cuál cree que es el más importante?

—Si me tengo que quedar con uno, creo que el dirigido a la igualdad en el empleo es el más importante por lo que supondrá para la mujer en Aragón. Ahí hemos incluido conciliación y corresponsabilidad en la vida laboral, familiar y personal. Queremos garantizar que las mujeres se emancipen con independencia económica, sin depender de nadie. Creemos que la materia relacionada con la actividad laboral hay que trabajarla mucho. También hay un objetivo claro: el medio rural y la mujer. Pensamos que ahí se crea una feminización de pobreza importante. Hay brechas en todos los ámbitos, pero en el empleo se ven mucho más porque conducen a situaciones de desigualdad. Además de la brecha laboral, también hay una brecha digital importante en el acceso a las tecnologías o nuevas herramientas. En cualquier caso, el plan tiene una visión muy global, en el que queremos abarcar todas las esferas de una persona y por eso tiene un carácter muy tranversal.

—Una de las medidas es garantizar la paridad en la Administración. ¿Falta igualdad en el sector público?

—No es un problema de acceso a la Administración, sino de promoción interna. El Gobierno de Aragón es paritario, pero dentro de la Administración existe un techo de cristal en la función pública. Es decir, el acceso es igualitario, porque se accede vía oposición e incluso logran entrar muchas más mujeres que hombres, pero luego las jefaturas de servicio y demás secciones de más relevancia están copadas por hombres.

—El plan contempla un presupuesto de 9,5 millones de euros hasta el 2020. ¿Está garantizada su viabilidad aunque haya un cambio de Gobierno?

—Es una memoria económica estimativa para cuatro años. Evidentemente, puede variar en función de las consignaciones presupuestarias de los ejercicios siguientes al 2017. Además, los departamentos, al margen del Instituto Aragonés de la Mujer, ya tienen unas cantidades asignadas para sus acciones. Hemos cuantificado lo que creemos que constaba y creemos que no es una cifra abultada. En cualquier caso, el plan visibiliza, impulsa y asegura unas acciones concretas para que se mantengan en el tiempo.

—¿Le consta si Aragón es la única comunidad en poner en marcha un plan así?

—Asturias lo hizo el año pasado, pero no sabemos de más. Cuando elaboramos el proyecto, que se sometió a audiencia pública, nos costó encontrar documentos y bibliografía para recabar contenidos y líneas estratégicas. Solo encontramos Asturias. Así como en materia de violencia de género hay muchas autonomías que han diseñado estrategias específicas, en igualdad no.

—¿Satisfecha por lo conseguido hasta la fecha?

—Mucho. Se trata de un paso muy importante en materia de igualdad entre hombres y mujeres y ahora lo que tenemos que hacer es garantizar que todos los departamentos actúen con parte. No tengo duda de ella, porque la colaboración ha sido absoluta y estoy muy contenta. Tanto para la ley como para el plan la implicación ha sido muy alta y veo voluntad por parte de todos.