A Ricardo Cubero Lorón muchos le conocen en Zaragoza como el boss. No es jefe de nada ni de nadie. Pero así le apodan muchos debido a que, desde hace 8 años, por voluntad propia, decidió coordinar los diferentes grupos de conversación que van surgiendo en la capital aragonesa.

Cubero es participante activo desde entonces en este tipo de tertulias. El motivo que le llevó a ellas fue "la necesidad de aprender" y poder comunicarse en otro idioma. Sin embargo, fue su trabajo del día a día lo que le animó a querer "aconsejar y ayudar" a todos los interesados en estas iniciativas.

"Soy funcionario, trabajo en el INAEM, en el Espacio Empresas, y allí me encargo de hacer las evaluaciones de idiomas de los candidatos a puestos de trabajo. Me he dado cuenta durante este tiempo que la gente tiene buen nivel, pero no tiene posibilidad de ponerlo en práctica. Y una lengua hay que practicarla. Por eso decidí conectar, de algún modo, a todos los bares que ofrecían charlas", explica Cubero. Él mismo lleva 8 años asistiendo a los grupos que se organizan los lunes en Le Parisien (Paseo Echegaray y Caballero), los martes en el Café Dublín (calle Juan Porcell) y los viernes en el Penguin Row (avenida Goya).

"Llegué a analizar más de 100 perfiles de personas que hablaban muy bien inglés y me dije: ¿Por qué no los junto y les ahorro pagarse un profesor?", recuerda. Por eso le llaman el boss. "Me siento satisfecho porque todo funciona en un buen ambienta. En estas iniciativas la gente se suelta a hablar, se pierde el miedo a decir algo en un idioma que no sea el suyo y se va la vergüenza. Aunque también hay casos de personas que viene, observa, y no terminan de atreverse", asegura.

Las relaciones sociales e incluso personales también marcan este tipo de actividades. "En mi caso, los amigos que hoy en día tengo los he ido haciendo durante estos años. Son gente de las tertulias", dice. "De aquí han salido también muchas parejas, matrimonios que luego han tenido hijos. Somos una gran familia", añade.

DIFERENTES ACTIVIDADES

Su experiencia le ha llevado a hacer amistades y a viajar con miembros de estos grupos de conversación fuera de España. "Estuvimos en Irlanda; hace unas semanas visitamos La Cartuja en una ruta donde la explicación fue toda en inglés y, por ejemplo, se ha creado un grupo que todos los sábado acude al cine a ver películas en versión original. No consiste todo en estar en el bar", dice.

Los años que lleva como organizador informal de este tipo de tertulias le han demostrado a Cubero que Zaragoza "es una de las ciudades donde mejor coordinación" hay entre bares y personas. "Más o menos se actúa de forma conjunta. En Madrid habrá muchas tertulias y con muchos nativos, pero no tienen reciprocidad", argumenta Cubero. Quien quiera contactar con él, solo tiene que acudir a alguno de los más de 20 bares que organizan tertulias en inglés en Zaragoza y preguntar por el boss.