Mariano Rajoy ha recabado en las horas previas a la decisiva sesión de hoy en el Parlamento catalán, en la que Carles Puigdemont podría proclamar la independencia, el respaldo a la unidad de España y al respeto a la Constitución de destacados dirigentes europeos, entre los que destaca Angela Merkel. La cancillera alemana trasladó su apoyo al presidente del Ejecutivo del PP el sábado en una conversación telefónica. Y ayer, el Gobierno francés aseguró que no reconocería una declaración unilateral en base al 1-O, mientras el Reino Unido defendió el derecho de España a aplicar la Carta Magna.

Los dirigentes español y alemana abordaron también, en la charla que trascendió ayer, la exploración de fórmulas para establecer un diálogo, según explicó el portavoz de Merkel, Steffen Seibert: «En su conversación con Mariano Rajoy, la cancillera ratificó su apoyo a la unidad de España y ambos discutieron posibles vías de cómo fortalecer nuevamente el diálogo interno en España en el marco de la Constitución».

También confirmó la conversación de la cancillera «sobre la situación actual en España» con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, que demuestra la preocupación en los países vecinos por lo que está pasando en Cataluña. El portavoz anunció asimismo que Merkel recibirá mañana por la tarde al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con quien abordará en una reunión informal, y en vísperas de la próxima cumbre del los Veintiocho los días 19 y 20 en Bruselas, «temas de política europea». Preguntado sobre si Tusk y Merkel hablarán sobre la situación en Cataluña, dijo no querer ni poder avanzar «cuáles serán los asuntos en concreto» que ambos tratarán.

El rechazo de Francia a una posible declaración unilateral de independencia llegó de boca de la ministra de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau. En declaraciones a la cadena francesa CNews, aseguró que, si el president declara hoy la independencia de Cataluña, esta «no sería reconocida» por el Gobierno del que ella forma parte. «Cataluña no puede ser definida por la votación organizada por el movimiento independentista del pasado 1 de octubre», dijo. Esta solo se puede superar, añadió, mediante el diálogo «de todas las fuerzas políticas de España», a la que calificó de «gran democracia».

También defendió el «diálogo» y el «respeto a la Constitución» como únicas vías de salida al conflicto el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian. Desde Rabat, subrayó la «preocupación» de París y se remitió a las palabras del presidente Emmanuel Macron: «La solución está dentro del marco español».

MOSCOVICI, CON LA CONSTITUCIÓN / Rajoy contó también en las últimas horas con el apoyo explícito del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici. Además de expresar su preocupación y rechazar, eso sí, el uso de la violencia en alusión sin citarlas a las cargas policiales del 1-O, reiteró el respeto de la CE a la Carta Magna española. «Lo único que voy a decir es que, primero, hay un orden constitucional que respetamos en España. Segundo, obviamente creemos que la situación no puede resolverse con violencia, sino que la solución debe darse a través del diálogo», señaló a su llegada a la cita en Luxemburgo de ministros de Economía de la zona euro. El socialdemócrata francés evitó comentar en concreto una posible declaración unilateral de independencia, pero reconoció que Bruselas sigue la «grave» situación en Cataluña «con mucha atención» y «a veces con preocupación».

Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, se pronunció en el Parlamento respecto al conflicto. «Nadie quiere ver la violencia que vimos en las calles de Cataluña. Quiero ver, y estoy segura de que todos nosotros pensamos igual, que la situación se resuelve de manera pacífica», afirmó. Además de subrayar el «derecho» del Gobierno español a aplicar la Constitución, llamó a «todas las partes» a operar «dentro del Estado de derecho».